SAO PAULO.- La Sexta Cámara Criminal de la Corte de Apelaciones de Sao Paulo elevó a 30 años de presidio las penas contra el ex frentista chilenos Mauricio Hernández Norambuena, y los ex miristas Marco Rodolfo Rodríguez y Alfredo Augusto Canales, por su responsabilidad en el secuestro del publicista Washington Olivetto.
Según informa Cooperativa.cl, el juez Luis Riveros do Santos explicó que la nueva condena deberá cumplirse durante 19 años en régimen cerrado, es decir sin posibilidad de optar a libertad condicional.
Los subversivos podrán solicitar beneficios carcelarios de acuerdo a su conducta en los últimos 11 años del período.
Los tres chilenos cumplían la pena de 16 años que fueron sentenciados inicialmente junto a los otros miembros del grupo que secuestro al empresario Olivetto: los colombianos Marta Orrego, Rubén Sánchez y la argentina Karina López.
La fiscalía apeló a la condena, pues consideró que la pena era demasiado blanda para el delito de secuestro y pidió 30 años de presidio, tesis que fue acogida por el tribunal.
Los sentenciados secuestraron al empresario Washington Olivetto el 11 de diciembre de 2001 y lo mantuvieron 53 días en un pequeño cubículo sin ventanas, en una casa de un barrio de clase media, en Sao Paulo.
Los secuestradores fueron detenidos, el 3 de febrero del año pasado en Serra Negra, balneario de aguas termales del estado de Sao Paulo, donde arrendaban una chacra.
El Tribunal Federal de Justicia -máxima instancia en Brasil- presentará en los próximos días ante su pleno los antecedentes sobre la extradición de Hernández Norambuena hacia Chile. Actualmente el ex frentista permanece recluido en la cárcel de Taubaté.
El martes 28 de octubre pasado el procurador general de Brasil, Claudio Fonteles, aprobó la extradición a Chile de Hernández, para que responda por el crimen del ex senador de la Unión Demócrata Independiente (UDI) Jaime Guzmán, cometido en abril de 1991.
Hernández, conocido como "Comandante Ramiro", cumplía condena por la muerte del parlamentario gremialista cuando se fugó junto a otros frentistas en un helicóptero desde la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago, en diciembre de 1996.
