SANTIAGO.- El Ejército admitió que el agregado militar en la embajada de Chile ante el Consejo de Seguridad de la ONU, coronel Pedro Bustos Valderrama, cumplió funciones operativas dentro de la CNI, pero aclaró que nunca estuvo comprometido con violaciones a los derechos humanos.
A través de un comunicado, la institución castrense rechazó la publicación de un diario electrónico, que le atribuyó participación en el asesinato de dos dirigentes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) en 1983.
Al respecto, el documento precisa que el uniformado "nunca ha sido requerido en las causas que se sustancian (en tribunales), por cuando no han existido situaciones que lo vinculen o comprometan en procesos por violaciones de los derechos humanos".
"El Coronel Pedro Pablo Bustos V. se desempeñó en la Central Nacional de Informaciones en 1982, donde cumplió funciones no operativas, y los antecedentes institucionales indican que a la fecha del caso que versiones de un medio le atribuyen, el señalado oficial se encontraba, durante el año 1983, en comisión de servicio en el extranjero", agrega el comunicado.
La nota militar manifestó su preocupación debido a que las versiones de prensa están originadas en fuentes no precisadas y pueden dañar la honra de las personas involucradas junto con afectar la imagen de la institución.
Asimismo, lamentó que aspectos netamente de carácter personal del coronel sean innecesariamente tratados por medios de comunicación, que con su actuar provocan daño a todos los afectados.
La supuesta responsabilidad del funcionario en acciones de la CNI hizo que la diputada del PPD Laura Soto pidiera que el Gobierno le retire de la embajada en la ONU, de cuyo Consejo de Seguridad Chile es miembro no permanente desde 2003. El Partido Socialista respaldó este martes su eventual remoción.
