SANTIAGO.- Los 28 presos políticos que mantenían una huelga de hambre desde hace 22 días depusieron hoy su actitud, después que el Gobierno decidiera dar suma urgencia a un proyecto de ley con una rebaja de penas e indultos.
La información fue entregada por el senador socialista José Antonio Viera-Gallo, quien calificó la decisión del Gobierno como "un acto de clemencia, que pretende terminar con una época de violencia política en el país".
El parlamentario señaló que si el Parlamento aprueba el proyecto, los presos políticos podrán salir de prisión antes de Navidad.
El senador Viera Gallo y el vicario de la Pastoral Social de la Iglesia Católica Alfonso Baeza visitaron el pasado fin de semana a los reclusos en la Cárcel de Alta Seguridad, a los que habían pedido que terminaran el ayuno comenzado el 10 de noviembre.
"Si bien cometieron crímenes innegables, estos hombres han pasado más de once años de cárcel", indicó Viera-Gallo.
El senador socialista explicó que el proyecto de ley incluye, además, beneficios para las víctimas de los delitos políticos, con lo que se cumple la exigencia que puso la oposición de derecha para aprobar la iniciativa.
En el Senado dormía desde el 2002 un proyecto que otorga beneficios carcelarios y rebajas de penas para estos reclusos, aunque la iniciativa cuenta con el respaldo de legisladores oficialistas, de la oposición de derecha y de la Iglesia Católica.
La norma, que fue patrocinada conjuntamente por senadores oficialistas y de la oposición derechista, incluye el indulto para todos aquellos presos políticos que hayan cumplido al menos 10 años de prisión, que es el caso de la mayoría de ellos, a los que tampoco se les han dictado condenas definitivas.
Los reclusos pertenecen a la dispersa fracción autónoma del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), al desarticulado Grupo Lautaro y a facciones escindidas del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).