VALDIVIA.- Luego de haber sido exhumados para exámenes tanatológicos, este mediodía fueron nuevamente sepultados, en el Cementerio Municipal de Valdivia, los restos de la joven asesina la noche de Halloween, Cynthia Cortés Pérez.
Cien muestras aproximadamente, según confirmó el médico tanatólogo Luis Ravanal, serán sometidas a estudios comparativos de laboratorio, por lo que en menos de un mes podría finalizar el trabajo de un caso que será emblemático para la medicina forense.
Ravanal, señaló que la necesidad de exhumar el cadáver de la universitaria valdiviana, se fundamenta en que los primeros exámenes forenses debían siempre ser contrastados con nuevas pruebas, en la medida que la investigación aportara esos antecedentes.
Obviamente -señaló- que en el transcurso de la investigación por el homicidio de la malograda joven han aparecido a juicio del juez Samuel Muñoz, nuevas pistas que permitirían precisar e identificar a los autores.
Explicó que los análisis que se hacían tenían por objeto tratar de relacionar a los sospechosos y que la única forma técnica-científica de la medicina forense de establecer identidades o determinar presencia de individuos, era a través de los indicios que dejaran ellos en el cuerpo de la víctima o sus prendas de vestir.
Estos son -añadió- las pruebas celulares, detectadas mediante los ADN, y que para eso bastaba una sola célula de un sospechoso.
El tanatólogo manifestó que junto a él vino a Valdivia desde Santiago la bioquímica Nancy Fuentes y que entre ambos trasladaron una pequeña fracción del Instituto Médico Legal a esta ciudad "para agotar todos los medios posibles y necesarios y encontrar al o los homicidas".
Ravanal calificó el caso como complejo y de alarma pública por las características propias del homicidio, que bien se podría decir su autoría no está dentro de los cabales de personas normales.
"Una vez capturado el o los homicidas deberán, necesariamente, ser sometidos a exámenes siquiátricos", comentó.
