SANTIAGO.- Un narcotraficante extranjero sería el principal financista de la organización criminal dedicada al lavado de dinero que fue desbaratada ayer por la policía, como fruto de una investigación iniciada por el Consejo de Defensa del Estado (CDE).
Las indagaciones en torno a este caso, denominado Amancay, se iniciaron en 1995 ante la sospecha de lavado de dinero por el narcotráfico y culminaron con la presentación de una querella ante el Quinto Juzgado del Crimen de Santiago.
El tribunal ordenó la detención de cinco personas por orden del Quinto Juzgado del Crimen de Santiago, que se concretó ayer en un operativo policial.
El cabecilla chileno del grupo, Orlando Guzmán Ávila, de 46 años, que cumple una condena de cinco años y un día por narcotráfico, operaba desde la cárcel desde 2001.
Guzmán fue trasladado recientemente desde la cárcel de San Antonio hasta el recinto penal de Valparaíso. Esta medida de seguridad se adoptó luego que se descubriera un túnel dispuesto, presumiblemente, para su fuga.
Si bien los principales integrantes de la banda en Chile ya se encuentran detenidos, las investigaciones continúan. Las policías manejan antecedentes que indican que un ciudadano extranjero, que vive fuera de Chile, sería el principal financista de la organización.
Esta persona habría aportado más de un millón de dólares para las operaciones del grupo criminal criollo.
Otra hermana de Guzmán, Silvia Aurora, está desde septiembre recluida en la cárcel de mujeres de Santiago, también acusada de tráfico de drogas.