SANTIAGO.- Antes del mediodía de hoy arribó el vuelo que trajo a Elisa Abedrapo Iglesias de vuelta al país, después de pasar prácticamente un día completo retenida en un calabozo, por las sospechas de los organismos de seguridad israelíes.
La única explicación que le entregó el cónsul chileno en Tel Aviv, al comunicarle que seria deportada, es que había sido detenida por razones de seguridad debido a su ascendencia palestina.
De nada sirvieron las preguntas que esta estudiante de 25 años, alumna del ultimo año de astronomía de la Universidad de Chile, hacía a los agentes israelíes, ni las peticiones de hablar en español para poder entender exactamente lo que estaba ocurriendo con ella.
Elisa relató a Radio Chilena que su objetivo era viajar a territorio palestino para encontrar a sus familiares para intentar descifrar su árbol genealógico, pero su vinculación con la Unión General de Estudiantes Palestinos, UGEP, como encargada de relaciones internacionales fueron determinantes para que no se le permitiera el acceso al país.
Debido a este caso el diputado PPD Eugenio Tuma, solicitó ayer que la Cancillería inicie una investigación, no sólo por la actitud de las autoridades israelíes, si no también por la actuación del cónsul chileno en Tel Aviv, con quien Elisa tuvo contacto mas de 12 horas después de que fuera retenida en el aeropuerto.
Elisa como su padre, Jorge Abedrapo creen que hubo ocultamiento de información por parte del cónsul y esperan que las verdaderas razones para este trato que califican como discriminatorio sean develadas.