SANTIAGO.- El cardenal chileno Jorge Medina expresó malestar por la imagen de "reino de la lujuria" dada al puerto de Valparaíso, el principal del país, debido a la recalada del portaaviones USS Ronald Reagan y sus buques escoltas, con una tripulación total de 6.000 marines.
"Se ha presentado la visita de los marinos como la gran feria de la prostitución y la lujuria", lamentó el religioso, uno de los principales asesores del Papa Juan Pablo II.
"Es muy malo y muy feo porque la mujer no es para utilizarla como estropajo (deshecho) y tirarla después de pagarle unos pocos dólares", declaró monseñor Medina.
Activistas de organizaciones contra el Sida repartieron previamente unos 10.000 condones en Valparaíso y en los balnearios de Viña del Mar, Reñaca y otras ciudades cercanas hasta donde se estima llegaron unas 1.500 prostitutas.
Los tripulantes de los navíos estadounidenses fueron vistos y fotografiados en centros nocturnos, restaurantes, discotecas y bares, aunque algunos visitaron el palacio de La Moneda, sede del gobierno chileno, y los centros invernales El Colorado y Valle Nevado, en la Cordillera de Los Andes, frente a Santiago.
Centenares de turistas chilenos, en tanto, arrendaron botes para navegar cerca del portaaviones Reagan, anclado en la bahía de Valparaíso.
Los marinos estadounidenses coparon los cajeros automáticos y unos 1.500 se hospedaron transitoriamente en hoteles de Valparaíso y Viña del Mar.
La prensa local estima que durante la primera noche gastaron unos 230 mil dólares y que hasta mañana lunes, la cifra superará el millón de dólares.
La policía local desplegó sus fuerzas, especialmente en rondas nocturnas, para proteger a los marinos y evitar excesos, hechos delictivos y escándalos callejeros.
