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La "pequeña gigante" de la Concertación

Soledad Alvear, la actual aspirante al sillón presidencial por la DC, ha sido uno de los puntales de los gobiernos de la Concertación, con destacada participación en tres carteras y dueña de un carácter fuerte, con el que se ha ganado el respeto de partidarios y detractores.

16 de Enero de 2005 | 01:22 | Alejandra Guaita, El Mercurio en Internet
SANTIAGO.- Sólo mide 1.60 mt y pesa 52 kilos, pero el peso de su carrera política sobrepasa con creces su menuda figura. Soledad Alvear fue la primera mujer en la historia de Chile en ocupar el cargo de ministra de Relaciones Exteriores, lo que sólo han repetido otras doce en el mundo.

La que finalmente se impuso en la madrugada del domingo como "la" candidata presidencial de la Democracia Cristiana, partió como una estudiosa alumna de Leyes en la Universidad de Chile. Años de esfuerzo concluyeron cuando se graduó con honores y recibió el premio a la mejor alumna de su promoción.

Más tarde realizó un postgrado en Ciencias del Desarrollo en el Instituto Latinoamericano de Estudios Sociales, y entre 1978 y 1990 ejerció su profesión, formando su propio estudio de abogados.

Pero su carrera política comenzó a despegar a principios de la década del 90, cuando el Presidente Patricio Aylwin la puso a cargo de la Oficina Nacional de la Mujer, lo que más tarde sería el Sernam, otorgándole así un rango ministerial a Soledad Alvear.

La menuda abogada se destacó por su eficiencia política y capacidad para trabajar en equipo, por lo que en 1994 el nuevo Primer Mandatario, Eduardo Frei Ruiz Tagle, le asignó un cargo más importante: estar a la cabeza de la cartera de Justicia.

La ministra consiguió varios logros en esta materia, tales como modificar la Ley de Filiación y el despegue de la esperada Reforma Procesal Penal, el cambio más importante de la justicia chilena desde el siglo XIX.

Campaña de Lagos

Pero a fines de 1999 decidió abandonar el Ministerio para hacerse cargo de la campaña presidencial de Ricardo Lagos, quien había virtualmente empatado en la primera vuelta con el candidato de la derecha, Joaquín Lavín.

A pesar de los éxitos anteriores, nada se igualó a su desempeño como Canciller. Alvear asumió el cargo de ministra de Relaciones Exteriores en marzo de 2000, puesto que dejaría a petición de Lagos en septiembre del año pasado.

Durante ese período viajó por decenas de países, se hizo amiga del renunciado Secretario de Estado estadounidense, Colin Powell, y fue protagonista de las negociaciones y posteriores firmas de importantes acuerdos comerciales.

Durante su gestión se puso en marcha el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, Corea del Sur, la Unión Europea (UE) y los países del EFTA (Islandia, Noruega, Suiza y Lichtenstein).

Además, en ese período Chile fue sede de la Asamblea General de la OEA, participó como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), y 18 compatriotas fueron elegidos en diversas entidades multilaterales.

Soledad Alvear también participó en la realización del Registro de Chilenos en el Exterior, y en el acuerdo con Perú para hacer un estudio de homologación de gastos en Defensa.

Si bien esta ex ministra no aparentaba tener intenciones presidenciales a comienzos del nuevo milenio, la situación fue cambiando a medida comenzaba a figurar entre las preferencias de los chilenos y a robustecer su red de contactos.

A fines de 2004 se autoproclamó candidata a la Presidencia y fue sumando cada vez más apoyo.

Según la última encuesta del Centro de Estudios Públicos, Alvear tiene un 47% de respaldo para representar a su partido en las próximas elecciones, lo que sustenta la hipótesis de sus cercanos que pretenden llevarla a la presidencia.

Después de su triunfo en la Junta Nacional de la DC, Alvear enfrentará ahora el mayor desafío político de su vida: conseguir la Presidencia de Chile.
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