SANTIAGO.- La directora del Programa Chile Sustentable, Sara Larraín, manifestó su total apoyo al cierre temporal de la planta de celulosa, cuyo funcionamiento –a su juicio- ha causado graves perjuicios ambientales en el Santuario de la Naturaleza Carlos Andwanter, como la muerte de cientos de cisnes y la migración de miles de ellos, debido a la contaminación del Río Cruces.
Larraín manifestó que "los ecologistas se han opuesto a la planta de Celulosa Arauco desde sus inicios, por irregularidades y ocultamiento de información que afecta gravemente el ambiente y la salud de las personas. Estas irregularidades están comprobadas en un informe realizado por Conama a mediados de 2004, entre las que cabe destacar, la producción de 300 mil toneladas anuales más que las 550 mil autorizadas, verter en el Río Cruces 60% más que los riles declarados en el SEIA, colapso de las plantas de tratamiento y emisión de olores".
Finalmente, evaluó positivamente la decisión de la autoridad ambiental, ya que "era inconcebible que frente a los graves perjuicios ambientales e ilegalidades constatadas, no se determinara ningún tipo de responsabilidad de la empresa".
El cierre de la empresa se produce a días de la paralización de la planta de Celulosa Itata, que el mismo grupo Angelini, construye en la VIII Región, la cual muestra ilegalidades similares, como niveles de producción mayores a los permitidos por la autorización ambiental e irregularidades en el tratamiento de aguas.
Larraín, señaló la necesidad de sanciones ejemplares a la burla que la Celulosa Arauco ha cometido frente a la autoridad y a la ley ambiental, y de solicitar urgentemente el estatus de "EN PELIGRO" para el Santuario de la Naturaleza Carlos Andwanter (Listado de Montreaux), en el marco de la Convención de Ramsar con el fin de obtener recursos y asesoría científica internacional para la restauración del Santuario.
