SANTIAGO.- Cuando aún faltan algunas horas para que se lleve a cabo el domingo la nueva elección municipal en la ciudad de Talcahuano, los "choreros", como se dicen llamar los habitantes de esa localidad, no esconden su nerviosismo por lo que será algo inédito en la historia electoral de nuestro país.
Los vecinos han pasado de la sospecha a la rabia. Así viven en Talcahuano, una ciudad que, por ahora, es distinta a las del resto del país, donde los alcaldes ya asumieron sus funciones el 5 de diciembre pasado.
Según el director del Servicio Electoral, Juan Ignacio García,
la última vez que se repitió un comicio por irregularidades de los vocales fue en 1953. Debido a que este hecho es histórico en la vida política reciente de Chile es que la ley 18.700 habla de anular y repetir una elección, pero no explica la forma.
"No estaba de acuerdo con hacerlo el 23 (repetir la elección) porque habían plazos que cumplir, pero el decreto del ministerio del Interior así lo fijó y nosotros nos acomodamos para ese plazo", relata el presidente de la Junta Electoral de Talcahuano, abogado Manuel Córdova Salinas.
Incluso los eslóganes de los candidatos hablan de una campaña marcada por el fraude electoral: "Sin duda, Leocán Portus, Talcahuano siempre honesto"; "Talcahuano ya eligió, Erick Vergara, a barrer el fraude"; y "Guillermo Valdés, voto seguro".
El peso de una elección
A estas alturas para nadie es sorpresa que, tras el fraude constatado por el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) que decidió repetir la elección, esta nueva contienda electoral no sólo tenga un alto componente presidencialista, a menos de un año de elegir un nuevo gobernante, y otro de fuerzas electorales, donde se enfrentan dos potentes adversarios políticos: la DC y la UDI.
Tampoco es de extrañarse que una de las ciudades más visitadas por estos días haya sido Talcahuano, nada más ni nada menos que por las precandidatas de la Concertación, Soledad Alvear y Michelle Bachelet.
Sin embargo, la directiva de la UDI, por expresa petición de Erick Vergara no ha pisado el suelo de Talcahuano. En caso de perder, la oposición busca no endosar la derrota al abanderado Joaquín Lavín.
El respaldo de los presidenciables a sus aspirantes a la alcaldía de Talcahuano, Leocán Portus (DC) y Erick Verdara (UDI), ha sido una señal inequívoca de que esta elección municipal es un termómetro para medir la temperatura política actual.
| Sus postulados |
Erick Vergara, Alianza
"Para mí, primero está Talcahuano, ya que los intereses personales y partidarios son secundarios. Hay demasiados problemas por resolver. Lo primero es tener un municipio ágil, sin burocracia y eficiente, que facilite la tramitación de los proyectos de inversión, inmobiliarios, y que incentive el desarrollo de las pequeñas industrias. Lo fundamental será continuar escuchando a la gente".
Leocán Portus, Concertación
"Como desafío espero continuar ordenando el desarrollo urbano del puerto e insistir en las compensaciones que el Estado debe entregar a Talcahuano en función de su aporte al desarrollo nacional que hace con sus puertos, industrias, base naval, y el tener el principal astillero del país".
Guillermo Valdés, Pacto Juntos Podemos
"Se trata de elegir un buen alcalde, que resuelva los graves problemas reales que sufren sus habitantes (...). El pueblo del puerto rechazará a la Concertación y a la derecha, que quieren utilizar estas elecciones como un laboratorio para sus pretensiones presidenciales para luego olvidarse de Talcahuano". |
Portus es "un hombre confiable y que representa fielmente los valores del gobierno de Lagos", sostuvo Bachelet en su visita a dicha ciudad.
No menos importante es el cálculo político que trasciende esta histórica segunda elección municipal. Hay quienes temen, incluso, que se transforme en una segunda vuelta donde primará el "voto estratégico".
Si hay algo que consiguió la Democracia Cristiana en la última elección municipal fue obtener el anhelado primer lugar como el partido más votado, y con ello desplazar la opción de la UDI de convertirse en la primera mayoría.
De ahí que –a escala pequeña- esta elección en Talcahuano traerá a la memoria la pugna de fuerzas electorales que en octubre pasado dejó a algunos con una sonrisa amplia y a otros con un gusto amargo.
La historia de un fraude
La historia del fraude en Talcahuano se remonta al 31 de octubre de 2004 cuando el ganador de la elección municipal era el DC Leocán Portus, por 288 votos. Sin embargo, dicho resultado fue impugnado por la UDI, cuyas estimaciones decían que su candidato Erick Vergara iba a ser el triunfador.
A raíz de esto, el colegio escrutador advirtió que el número de votos para concejales no coincidía con el de alcaldes, ante lo cual reclamaron al Tribunal Electoral Regional (TER).
Tras la investigación, el TER dio como ganador el 23 de noviembre pasado a Vergara, con 26.095 votos contra 25.891 de Portus, resultado que fue apelado por el candidato DC ante el Tricel.
Fue éste órgano el que finalmente revocó la sentencia del TER y junto con ello decidió repetir la elección.
Sólo habrá un cómputo
Quizás la única novedad de esta elección municipal en Talcahuano sea que los resultados de la misma sólo serán dados a conocer cuando estén el 90% de las mesas escrutadas, según confirmó a Emol Manuel Córdova Salinas.
El jurista explicó que la idea se conversó con el ministerio del Interior y se determinó dar a conocer los resultados en un solo cómputo, "ojalá antes de las 21 horas".
Según los datos proporcionados por la Junta Electoral se espera que cerca de 82 mil electores concurran este domingo 23 de enero a sufragar en las 317 mesas constituidas para la ocasión.
En los 18 locales de votación habilitados habrá un apoderado general por candidato, el que a su vez elegirá el número que estime conveniente de apoderados para cada una de las mesas, "porque no hay límite para las mesas", aseveró Córdova.
Las mesas se abrirán a las 07:00 horas del domingo y se cerrarán luego de 9 horas de trabajo, es decir a eso de las 16 horas.
