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TEC: cuando un accidente se vuelve peligroso

Según cifras de la Sociedad de Neurocirugía de Chile, en nuestro país la causa de muerte por accidentes y traumatismos ha crecido hasta bordear el 12% en el 2000, traduciéndose en la tercera causa de muerte, después de las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

27 de Enero de 2005 | 23:03 | El Mercurio en Internet
SANTIAGO.- El TEC es un importante problema tanto en Chile como en los países desarrollados, donde incluso es una de las mayores causas de muerte en la población menor de 45 años, cuyos efectos son múltiples y van desde fallas neurológicas a cambios en la personalidad.

Según cifras de la Sociedad de Neurocirugía de Chile, en nuestro país la causa de muerte por accidentes y traumatismos ha crecido hasta bordear el 12% en el 2000, traduciéndose en la tercera causa de muerte, después de las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

Incluso se estima que de las personas que fallecen como consecuencia de un accidente o politraumatismo, el 25% corresponde a casos de TEC, con una tasa de hospitalización de 200 por 100 mil habitantes por año.

Algunos traumatismos provocados por un golpe fuerte en la cabeza producen un compromiso de conciencia, el cual puede se cuantitativo (con pérdida de conocimiento) o cualitativo, que es cuando la persona no queda inconsciente, pero se comporta de manera confusa.

En estos casos hay que acudir inmediatamente al Servicio de Urgencia, ya que si el afectado no es tratado a tiempo puede morir o quedar con graves secuelas.

Luego de un golpe fuerte en la cabeza no hay compromiso de conciencia, se trata de una contusión de cráneo, la que generalmente no presenta mayores complicaciones, sin embargo no hay que confiarse, ya que en ocasiones los síntomas pueden aparecer dos o tres días después.

Si luego de un traumatismo el paciente llega a una sala de urgencia y se realiza un escáner que resulta normal, no hay que descartar la posibilidad de que en los siguientes días surja algún tipo de complicación. Si esto ocurre, el paciente debe consultar nuevamente para ser evaluado.

También es posible que a veces se aparezcan alteraciones en el comportamiento. En ocasiones, luego de un golpe la mamá observa que su hijo, que habitualmente es inquieto, se comporta de forma muy tranquila, está aletargado o no quiere comer porque tiene náuseas.

Los especialistas aseguran que muchas veces cuando se está de vacaciones y hay un accidente de este tipo, las personas se complican porque están en el campo, en la playa, lejos de su ciudad y, por lo tanto, prefieren esperar hasta el otro día, pero resulta que a veces puede ser demasiado tarde.

Las principales secuelas que puede dejar un TEC son problemas cognitivos o neurológicos, como lesión del nervio olfatorio, hemiplejia y trastornos del lenguaje o de la visión. Algunos de ellos pueden ser transitorios o permanentes dependiendo de la magnitud, intensidad y edad de la persona.
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