SANTIAGO.-El abogado Juan Carlos Mans presentó esta mañana dos quejas disciplinarias contra el ministro Alejandro Solís por haber insistido en que la notificación del cúmplase al general (r) Manuel Contreras fuera en el Palacio de Tribunales y personalmente.
Según el escrito presentado por el abogado, la conducta del ministro fue "descriteriada", por lo cual solicitó que "se le sancione con la suspensión de sus funciones" en los episodios Aron-San Martín de Villa Grimaldi.
En las quejas disciplinarias el abogado Mans describe que "debido a la cantidad de gente y a los antecedentes anteriores de serios disturbios acaecidos con la concurrencia del señor Contreras al Palacio de los Tribunales, esta defensa optó por representarle a la secretaria de la Corte que el suscrito procedería a notificarse en virtud del artículo 505 inciso final del Código del Procedimiento Penal (a través del abogado)".
Agrega que la secretaria realizó tal notificación y que el ministro la dejó sin efecto "siguiendo con su pertinaz conducta de hacerlo comparecerlo al Palacio de Tribunales, demostrando un criterio poco propio de lo que debe ser una persona de tan alta investidura judicial".
Mans indica que la presencia de Contreras en Tribunales "representaba una vulnerabilidad hacia su persona dado su avanzada edad, rango y cúmulo de enfermedades".
Agrega que "es el juez pertinente quien debe propender a no estigmatizar aún más a quien se le ha juzgado".
El escrito finalmente señala que los hechos dieron la razón a su representado en torno a la negativa de presentarse a tribunales: "Mil personas intentaron agredirlo".
"Él es un jurisprudente y prudencia tiene que ver con las posibilidades del imputado. Él tiene que velar por todas las condiciones y circunstancias", dijo ante la prensa.
Contreras fue condenado a 12 años y un día de cárcel por el secuestro calificado del mirista Miguel Ángel Sandoval. Dicha condena debía ser notificada el viernes pasado en el Palacio de Tribunales, hecho que ocurrió sólo después de una orden de detención emanada por el ministro Solís en contra de Contreras, quien se declaró en rebeldía al no presentarse en el plazo.
Las quejas disciplinarias fueron presentadas ante de la Corte Suprema y la Corte de Apelaciones de Santiago. A juicio del profesional la forma correcta de notificar a Contreras habría sido a través de él y así se habría evitado una exposición innecesaria.
"Es necesario averiguar bien qué pasó en la detención y cuál fue el detonante que gatilló" la reacción del general (r), afirmó.
