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Corema mantiene cierre de planta de celulosa de Valdivia

Comisión de la Décima Región estableció que "la empresa debe garantizar la solución de los incumplimientos que originaron la paralización provisional de la planta antes de volver a operar”.

08 de Febrero de 2005 | 19:33 | El Mercurio Internet
VALDIVIA.- La Comisión Regional del Medio Ambiente (COREMA) de la Región de Los Lagos decidió mantener el cese provisional de las operaciones de la Planta de Celulosa Valdivia hasta que la empresa garantice el cumplimiento de cuatro medidas orientadas a resolver los incumplimientos que motivaron la paralización.

Según explicó el presidente de la COREMA, Intendente Jorge Vives, los antecedentes entregados por la empresa, analizados por el Comité Operativo de Fiscalización (COF) y la inspección en terreno realizada por éste organismo la semana pasada, no entregaron elementos suficientes para garantizar el cumplimiento de las exigencias por parte de la empresa, por lo cual los diversos servicios públicos con competencia en el tema ambiental, han recomendado la necesidad de contar con acciones más concretas, que permitan asegurar que la celulosa cumplirá con la Resolución de Calificación Ambiental (RCA).

De esta manera, la Corema condicionó la reapertura de la planta a la contratación y operación de las auditorías externas, a la implementación de un monitoreo en línea de los parámetros más relevantes, al establecimiento de procedimientos claros para eventos en que se sobrepasen las normas exigidas por las autoridades ambientales, así como la inhabilitación del ducto para la extracción de agua de los pozos.

El proceso de sanción se inició como consecuencia de la detección de incumplimientos que dicen relación con una mayor capacidad de producción a la autorizada por la RCA, el cambio en la fuente de agua del proceso (utilización de agua de pozos) y a reiterados incumplimientos de diversos parámetros en el programa de monitoreo, tales como temperatura y fósforo.

De acuerdo a lo informado por el COF, la empresa se comprometió a fijar una cuota diaria de producción y un promedio mensual, a fin de no superar la cantidad anual de 550 mil toneladas y a certificar dicho compromiso mediante una auditoría. Sin embargo, la empresa no ha entregado precisiones respecto a los plazos en que ésta se realizaría.

En relación con las aguas de pozos, la empresa se comprometió a no utilizarlas y a certificarlo también mediante una auditoría, pero en opinión de las autoridades se requiere contar con una garantía más efectiva de que no se utilizarán las aguas de pozos.

Respecto a los parámetros, la empresa explicó que en el caso de la temperatura y sólidos suspendidos totales, se están tomando medidas tendientes a regularizarlos. De acuerdo con la autoridad ambiental se requiere mejorar el monitoreo y establecer acciones a más largo plazo que aseguren el cumplimiento de todos los parámetros.

Una vez que la autoridad ambiental compruebe que se han cumplido las condiciones exigidas, se resolverá sobre el levantamiento de la medida cautelar. Al respecto, señaló el Intendente Vives, la disposición de las autoridades está enfocada a lograr una solución adecuada, pero en el marco de la legislación medio ambiental.

Incumplimientos

Este proyecto fue ingresado al SEIA y calificado ambientalmente el año 1999, y su puesta en marcha ocurrió en febrero 2004. El seguimiento y fiscalización del Proyecto ha estado a cargo del mencionado COF, integrado por todos los servicios públicos con competencia en la materia.

Producto de este seguimiento, en el mes de abril de 2004 la COREMA X Región inició un proceso sancionatorio en contra de la empresa por eventos de olores. Como resultado de dicho proceso se aplicó una multa de 500 UTM.

Posteriormente, en octubre del año pasado la misma COREMA inició un nuevo proceso sancionatorio por no informar monitoreo de organoclorados, el que derivó en una multa de 200 UTM.

En tanto, en diciembre del 2004 la COREMA de la Décima Región inició otro proceso sancionatorio en contra de la planta, esta vez referido, entre otras razones, a las aguas de refrigeración que se mezclan con las aguas lluvias, proceso que aún no concluye.

Posteriormente en enero pasado, la COREMA dio inicio a un nuevo proceso de sanción que dice relación a la mayor capacidad de producción, a la utilización de aguas de pozos y a incumplimientos en diversos parámetros en el programa de monitoreo.

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