SANTIAGO.- La Primera Dama, Luisa Durán de Lagos, visitó este mediodía la Nunciatura Apostólica para presentar sus condolencias al nuncio Aldo Cavalli, por la reciente muerte del Papa Juan Pablo II.
Al término del encuentro, la esposa del Presidente Ricardo Lagos señaló que no había venido el fin de semana porque se encontraba en Dinamarca, donde asistió como embajadora a la conmemoración del bicentenario de Hans Christian Andersen.
Junto con transmitir su pesar, la señora Luisa Durán se refirió a la profunda tristeza de los chilenos por el fallecimiento del Papa Juan Pablo II; recordó asimismo que desde hace unas semanas muchos chilenos "estaban tan emocionados con la canonización del Padre Hurtado y que indudablemente habrían preferido que hubiese estado el Santo Padre vivo" para encabezar la ceremonia.
Consultada sobre el grave estado de la madre del Primer Mandatario, la señora Luisa Durán dijo que "lo importante para uno es que ella esté tranquila, rodeada de gente que la quiere, su familia, su hijo, nietos, bisnietos, y ayudándola a que pase lo mejor que pueda este último tiempo".
