SANTIAGO.— Como "preocupante" definió el médico Pablo López la situación de los 3 presos subversivos que hoy cumplen 39 días en huelga de hambre.
El médico informó que la vida de los individuos se encuentran en peligro y que durante este tiempo han bajado entre 15 y 18 kilos.
Los militantes izquierdistas, que cumplieron un promedio de 12 años de cárcel, buscan presionar a la oposición para que apruebe el proyecto que permitiría su libertad condicional.
Éste debía tratarse la víspera en la Comisión de Derechos Humanos del Senado, cosa que no sucedió y es improbable que sea analizado antes de la primera semana de julio, provocando que el ayuno se extendendiera por más de 50 días.
El informe de López, publicado hoy por el diario La Nación, señala que "si el procedimiento en el congreso sigue demorándose, corren serio riesgo de muerte".
"Nosotros, los prisioneros políticos, hemos decidido iniciar una huelga de hambre líquida de carácter indefinido, como medio para conquistar ahora nuestra libertad", señala un comunicado distribuido por la coalisión de izquierda Juntos Podemos.
Los tres presos permanecen recluidos en un penal de alta seguridad aledaña a una cárcel ubicada en el centro de Santiago.
Un indulto aprobado en agosto del año pasado permitió la liberación de una treintena de ultraizquierdistas que combatieron por las armas el régimen Augusto Pinochet.
Sin embargo, otros seis sujetos no cumplían los requisitos para el indulto, por lo que 10 diputados oficialistas patrocinaron otro proyecto para permitir su liberación condicional.
El gobierno no les reconoce como presos políticos porque siguieron con sus acciones armadas después de 1990.
