SANTIAGO.- El Gobierno de Chile puso a funcionar hoy los nuevos tribunales de familia que serán los encargados de resolver las causas de divorcio, que desde hace un año son legales en el país.
Los nuevos juzgados, que comenzaron a operar con una dotación inicial de 128 jueces, iniciaron sus actividades con tres causas de divorcio.
Según el ministro de Justicia, Luis Bates, quien recorrió los locales de los tribunales de familia capitalinos, el nuevo sistema "facilita enormemente el acceso a la justicia".
Explicó que los nuevos tribunales tienen como novedad para los chilenos el establecimiento de un sistema de mediación, así como la gratuidad para los que carecen de recursos.
El ministro destacó que con la mediación "cambia por completo la tradicional cultura del litigio que hemos tenido en Chile", donde hay un ganador y un perdedor.
Dijo que la misión de los tribunales de la familia "no es imponer sanciones, sino que ayudar a las partes a que busquen una solución de común acuerdo".
Bates contó que "me dicen que hasta este momento (12:00 horas) ya han ingresado más de 53 causas, algunas de divorcio, otras de alimentos, otras de custodia de niños".
La nuevos tribunales contemplan una dotación de 258 jueces de familia, la creación de 60 cargos de administradores de juzgado, 265 consejeros técnicos y 742 empleados.
El establecimiento de estos tribunales forma parte de la profunda renovación de la justicia chilena, que desde julio tiene en todo el país un nuevo sistema con tribunales orales.
