SANTIAGO.- Tras dos años de trabajo en la elaboración del texto que se transformará en la nueva ordenanza general del Ejército de Chile, el Presidente Ricardo Lagos firmó este mediodía el decreto que autoriza al comandante en jefe de la institución a dictar la carta guía para esta rama de las Fuerzas Armadas.
Acompañado del Comandante en Jefe, Juan Emilio Cheyre y del ministro de Defensa, Jaime Ravinet, el Mandatario valoró el que se retome esta tradición republicana que se había suspendido en 1839, fecha en que se dictó la última ordenanza.
El Presidente manifestó que este texto contiene los "principios generales" de acción y traza "el radio dentro del cual se puede trabajar".
"Esta ordenanza no sólo repone una antigua tradición, sino más importante, es una puesta al día de las nuevas realidades institucionales, de las relaciones cívico-militares y de lo que es el ordenamiento de nuestra Constitución política del Estado", afirmó Lagos.
El Mandatario destacó las características que definen al Ejército como una institución disciplinada, jerarquizada, donde existe discernimiento individual y se exige el buen criterio al tomar decisiones, que tiene prescindencia de la política partidista en su actuar y que es solidario, al servicio de la sociedad.
La subordinación al derecho
Además el Jefe de Estado resaltó el que se establezca en el texto la subordinación al derecho y a la constitución política que tiene la institución castrense.
Mencionó también el capítulo que habla sobre el activo rol que debe tener el Ejército dentro de la sociedad, afirmando que
"el militar debe estar abierto a lo que son los grandes temas".
La ordenanza define a nuestros países vecinos como "socios y amigos en un proyecto común" y deja en claro el rol de contribuyente que tiene la institución en la política exterior de Chile.
Lagos expresó finalmente su satisfacción porque además de la disuasión y defensa del territorio nacional, el Ejército se comprometa con la cooperación internacional en misiones de paz, lo que a su juicio será algo de vital trascendencia durante el siglo XXI.
Hasta 1939, las ordenanzas del Ejército eran dictadas por el comandante en jefe. En esta ocasión y de ahora en adelante, el Presidente de la República firmará un decreto que autoriza al jefe castrense para llevar a cabo esta tarea.