SANTIAGO.- Cinco ex miembros de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE) fueron citados sorpresivamente esta mañana por el ministro en visita Claudio Pavez, quien investiga el homicidio del coronel Gerardo Huber, perpetrado en 1992 tras detectarse la exportación ilegal de armas a Croacia.
Los uniformados en retiro fueron convocados a la 9:00 de la mañana para ser notificados de su procesamiento.
Entre los citados se encuentran el general (r) Eugenio Cobarrubias, ex jefe de la DINE; el general (r) Víctor Lizárraga, ex coordinador del organismo, el general (r) Carlos Krumm, ex director de Logística; el brigadier (r) Manuel Provis, ex jefe del Batallón de Inteligencia del Ejército, y el coronel (r) Julio Muñoz.
La intervención de Lizárraga tras la desaparición de Huber a fines de enero de 1992 es mencionada, a lo menos, por cuatro testigos vinculados a la familia del coronel.
Clina Polloni, hermana de Adriana Polloni, viuda de Huber, relata que Lizárraga llegó a su fundo en Linares antes de ser hallado el cadáver del oficial, inquiriéndole datos sobre dónde podría haber guardado cosas Huber o si éste le habría entregado algo.
Un segundo contacto con Lizárraga, según la testigo, fue después del hallazgo del cuerpo de Huber, en el río Maipo a la altura del puente El Toyo. Clina Polloni recibió una llamada telefónica de Lizárraga, quien le insistía en forma "perentoria e imperativa" que al hijo menor de Huber, José Ignacio, ahora de 20 años, se le hiciera un examen psicológico en el Hospital Militar, a lo que ella se negó.
El suegro de Huber, el coronel (r) Jorge Polloni, también menciona a Lizárraga como la persona a la que le comunicó sus inquietudes sobre los movimientos del nieto del general (r) Augusto Pinochet, Hernán García, y la presencia de huellas de las zapatillas de Huber cerca del puente El Toyo.
La viuda de Huber también apunta a Lizárraga al recordar que la llamó para preguntarle por las zapatillas de su marido, en circunstancias de que el cadáver apareció descalzo.