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Director de Carabineros cuestiona rol de los padres tras visitar a sargento herido

El general José Alejandro Bernales llamó a no confiar el cuidado de los hijos en manos de la Policía y de las autoridades, luego que un menor disparara a un uniformado en Curicó.

16 de Marzo de 2006 | 10:49 | El Mercurio en Internet
SANTIAGO.- El general director de Carabineros, José Alejandro Bernales, llamó a los padres a no dejar el cuidado de sus hijos en manos de la Policía y del Gobierno, luego que un menor dejara gravemente herido al sargento 2° José Luis Reyes en Curicó.

Tras visitar al uniformado en el Hospital de la Dirección de Previsión de Carabineros de Chile (Dipreca), junto al subsecretario de Interior, Felipe Harboe, Bernales se preguntó dónde estaban los padres del menor de 17 años para evitar que disparara en contra del carabinero.

"La opinión pública critica a Carabineros, critica al Gobierno, y a lo mejor voy a ser duro, pero ¿dónde están sus padres?, ¿dónde están ellos para cooperar o ayudar a que esto no pase?", cuestionó el director de la institución.

"Creo que es un llamado realmente a todos los papás. No nos puede dejar a nosotros, no pueden dejar al Ministerio del Interior, no pueden dejar al Gobierno, y no me estoy metiendo en política, (...) el cuidado de los chicos", añadió.

El sargento 2° José Luis Reyes Muñoz fue herido en su rostro cuando repelía el robo de una bicicleta en el centro de Curicó. Tras interceptar a los dos sujetos involucrados, se produjo un forcejeo y un joven de 17 años extrajo un revólver y disparó al rostro del policía, quien se encontraba fuera de su horario de servicio.

El uniformado fue internado de urgencia en el Hospital de Carabineros de Santiago y su pronóstico es de "extrema gravedad", según informó el subdirector médico del centro asistencial, Víctor Vargas.

"Las lesiones son extraordinariamente graves, porque este funcionario va a quedar con problemas de tipo neurológico severo", explicó el facultativo, según consigna el sitio web de radio Cooperativa.

En tanto, la esposa del carabinero baleado, Jessica Fuenzalida, lloró ante las periodistas clamando por justicia.

"Yo quiero que los delincuentes paguen. Quiero que el Senado me escuche, se haga partícipe de esto, porque yo no puedo dejar..., he visto las noticias en los medios y los delincuentes cuando los suben al carro se ríen. ¡cómo se pueden reír de una persona que está postrada en una cama! no puede hablar, ni siquiera yo voy a saber sus últimas palabras", dijo la mujer entre sollozos.
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