SANTIAGO.- El Canciller chileno, Alejandro Foxley, rechazó hoy la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA) o de cualquier otro organismo internacional en el litigio por el reclamo de Bolivia para obtener una salida al mar.
Ese diferendo, dijo el ministro, es de carácter bilateral y no requiere otras intervenciones, tras la propuesta formulada el jueves por el Presidente de Bolivia, Evo Morales, en la conmemoración del Día del Mar.
Foxley consideró vigente la posición del gobierno chileno, que aseguró estar "más que dispuesto a tener un diálogo fructífero con Bolivia, sobre la base de una agenda abierta y sin exclusiones".
La última vez que la OEA se pronunció sobre la demanda marítima boliviana fue en 1979, cuando la Asamblea General se celebró en La Paz con un llamado a Chile para resolver el conflicto.
Desde entonces, Bolivia perdió la votación en la Asamblea General de la OEA frente a la posición chilena, según la cual no hay asuntos pendientes entre ambas naciones desde 1904, cuando se firmó el tratado de paz y amistad.
Romero pide claridad sobre encuentro de Morales con Insulza
El senador de Renovación Nacional Sergio Romero dijo tener conocimiento de que el Mandatario de Bolivia se reunió en Santiago con el secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, durante los actos de transmisión del mando.
"Se ha informado que el Presidente de Bolivia se habría reunido en Santiago con el secretario de la OEA, José Miguel Insulza, y que el llamado realizado para que la OEA sea convocada urgentemente, de emergencia, se inscribiría en estas conversaciones", dijo el legislador.
Esto, agregó, "hace indispensable que se aclaren los alcances de una conversación que hoy el cónsul de Bolivia ha hecho pública".
Romero sostuvo que debe haber claridad respecto del "supuesto compromiso socialista" al que aludió Morales el jueves.
"Los asuntos internacionales y en especial aquellos que se refieren a nuestra integridad territorial son temas de Estado en donde no debieran haber diferencias entre lo que sostienen la cancillería, los partidos políticos, incluyendo a los socialistas", agregó.
Romero dijo que la situación debe tratarse en la audiencia prevista en los próximos días entre el canciller Foxley y la comisión de Relaciones Exteriores del Senado.