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Según Carmen Frei militares uruguayos pueden brindar testimonios claves

La familia Frei sospecha que su padre murió a raíz de una bacteria letal que le fue inyectada por médicos afines a la dictadura mientras se recuperaba en una clínica tras una intervención quirúrgica.

02 de Abril de 2006 | 15:07 | Ansa
SANTIAGO.- La ex senadora Carmen Frei, hija del fallecido ex presidente Eduardo Frei Montalva, (1964-1970), cree que los tres militares uruguayos que serían extraditados a Chile en los próximos días pueden brindar testimonios claves para aclarar la muerte de su padre.

El coronel Waldelmar Sarli, el teniente coronel Eduardo Radaelli, ambos en servicio activo, y el coronel retirado Tomás Casella, permanecen arrestados en Montevideo a la espera de su extradición a Santiago como sospechosos en el secuestro y crimen del ex químico Eugenio Berríos, quien fue agente de la DINA, la disuelta policía secreta de la dictadura de Pinochet.

"Por lo que se sabe, Berríos era una persona muy extrovertida y tiene que haber contado más de alguna de las fechorías que hizo y quiénes lo indujeron o quiénes lo ayudaron para hacer estas armas químicas", declaró Carmen Frei, hermana del actual presidente del Senado y también ex Presidente Eduardo Frei Ruiz Tagle (1994-2000).

La familia Frei sospecha que su padre murió a raíz de una bacteria letal que le fue inyectada por médicos afines a la dictadura mientras se recuperaba en una clínica de salud de Santiago tras una intervención quirúrgica menor debido a una hernia al hiato.

La ex senadora Frei cree que la presencia en Chile de los tres militares uruguayos permitirá establecer "qué tan importante era (Berríos) o qué cosas tan importantes había hecho para protegerlo de esa manera, sacarlo de Chile y seguirlo protegiendo en otro país hasta que él quiso confesar y arrancarse de sus captores diciendo que lo iban a matar".

La abogada de Consejo de Defensa del Estado, Lupe Aguirre, cree que los testimonios de Sarli, Radaelli y Casella pueden ayudar a probar la existencia en Chile, cuando ya había finalizado el gobierno de Pinochet, de un plan para encubrir crímenes secuestrando y asesinando testigos.

"Tenemos muchas esperanzas de que los (militares) uruguayos, a fin de crear atenuantes en su favor, aporten antecedentes que nos permitan determinar con quiénes se contactaban, quiénes eran las personas que en Chile estaban directamente relacionadas con ellos y cuáles eran los objetivos finales en sus planes de sustraer a la gente de la acción de la justicia", aseveró.

Los tres militares uruguayos ya prestaron declaración indagatoria en Uruguay y en Chile quedarían a cargo del juez Alejandro Solís, quien investiga el secuestro y crimen de Berríos y, paralelamente, la muerte del ex presidente Frei Montalva.

Casella, Radaelli y Sarli permanecen alojados en el Instituto Militar de Armas del Ejército de Uruguay, hasta que se cumpla su extradición a Chile en un plazo máximo de 30 días.
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