SANTIAGO.- El Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, comenzó a fumigar un radio de 800 metros en la zona de la Vega Central para erradicar un foco de Mosca de la Fruta. Asimismo estableció un perímetro de vigilancia y cuarentena en una radio de 7,2 kilómetros y exigió a los locatarios un plan de manejo para evitar la propagación desde Recoleta a otras comunas.
El Director Nacional del SAG, Francisco Bahamonde Medina, informó que, dentro de las medidas de vigilancia para el control y erradicación de Mosca de la Fruta, se detectó la presencia de dos ejemplares del insecto, en una zona urbana de la comuna de Recoleta, en la Región Metropolitana.
Los ejemplares detectados, dos machos juveniles, se encontraban en las trampas que forman parte del sistema normal de vigilancia que el SAG mantiene a lo largo del país para la detección oportuna de eventuales ingresos de la plaga, "lo que demuestra que el sistema esta funcionando eficientemente", destacó el personero.
Francisco Bahamonde explicó que, de acuerdo a los antecedentes técnicos, densidad de trampas en el área y patrones de distribución del insecto, "esta nueva detección no tiene relación con las Moscas detectadas en febrero pasado en Estación Central" y criticó la "irresponsabilidad de algunas personas al traer al país, en forma ilegal, productos de riesgo fitosanitario que transportan a este dañino insecto, generando al Estado un alto costo para erradicarlo".
Como consecuencia de estas capturas, y con el propósito de proceder a la erradicación en el más breve plazo, el SAG sensibilizó el área afectada, mediante la instalación de trampas adicionales.
Simultáneamente, se efectuará un muestreo sistemático de frutas hospederas, para descartar la presencia de nuevos ejemplares de la plaga. Así también, se tomarán medidas de cuarentena interna el área reglamentada de 7,2 kilómetros alrededor de las detecciones, para minimizar el riesgo de que se disemine la plaga a otras comunas.
Por último, el Director Nacional del SAG pidió facilitar el acceso de los funcionarios, debidamente acreditados, donde se lleven a cabo las labores de control, vigilancia y cuarentena , que consisten en la recolección y destrucción de los frutos caídos de los árboles ubicados en las zonas aledañas a las detecciones, así como la descarga y destrucción de frutos de plantas huésped, poda de los árboles para facilitar las pulverizaciones, remoción del suelo bajo la proyección de la copa de las plantas, aplicación de insecticidas y cebos tóxicos sobre las plantas, aplicación de insecticidas sistémicos en plantas con frutos susceptibles de ser atacados y fiscalización de comercio.