El teólogo Antonio Bentué. |
SANTIAGO.- "Sólo taquilla". Así define uno de los máximos exponentes de la Teología Dogmática en Chile, Antonio Bentué la aparición de una teoría que asegura que el apóstol Judas no habría traicionado a Jesús al entregarlo a los romanos, sino que esto lo habría hecho por un encargo del propio Jesucristo con el fin de cumplir la voluntad de Dios.
"Es un tema absolutamente taquillero diría yo, porque el Evangelio de Judas es un texto conocido desde hace mucho tiempo, sólo que ahora han encontrado manuscritos restaurados, pero son textos del siglo III", asegura el experto de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica, quien es Doctor en Ciencias de la Religión de la Universidad de Strasbourg.
De esta forma, Bentué refuta los adelantos conocidos ayer sobre este hallazgo, cuya hipótesis que se mostrará en extenso en un documental que este domingo, a las 22:00 horas, transmitirá el canal de televisión por cable Nacional Geographic.
El teólogo asegura que las razones de la publicación de este polémico tema tienen más que ver con la llegada de Semana Santa y la exhibición de la película "El Código Da Vinci", que han generado gran expectación, pues intenta derribar los dogmas que por años ha mantenido la Iglesia Católica.
El Evangelio de Judas. |
"Esto de repente, creo que va vinculado más al marketing, a que viene la película 'El Código Da Vinci' y la Semana Santa, entonces honestamente, yo creo que críticamente tiene muy poco valor, es más bien para engañar a gente incauta", argumenta el experto de la UC.
"Judas traicionó a Jesús porque no era el líder que buscaba"
Dejando de lado la teoría de Nacional Geographic, Bentué asegura que la traición cometida por el apóstol Judas a Jesucristo, más que una esencia divina, tiene una base netamente política que descarta de plano la voluntad de Dios en la actitud de quien hoy es icono de la traición y del engaño para el mundo católico.
Según detalla el experto, Judas Iscariote era del movimiento nacionalista israelí Zelote, el cual perseguía una Judea independiente del Imperio Romano mediante la lucha armada, lo que explicaría la actitud del apóstol ante su "Maestro".
"La imagen de Judas es la de un zelote que andaba buscando un líder que pudiera aglutinar al pueblo judío contra la presión de Roma. Pero encontró a Jesús, que no andaba en eso y entonces se fue decepcionando de a poco de Jesús, y sintiéndolo mucho, porque lo quería mucho, lo traicionó, pues no era el líder que buscaba", comenta el experto en Teología.
Pugnas entre comunidades cristianas
Junto con catalogar de "tardío" el Evangelio de Judas, Bentué asegura que el manuscrito (redactado en el siglo III) proviene de un grupo llamado gnóstico, el cual es catalogado por el experto como parte de una comunidad "parcial y sectaria, que interpreta de otra manera la figura de Jesús".
Como explica el teólogo, "este evangelio de Judas es tardío, es una interpretación gnóstica que remite a pugnas de comunidades de aquel momento que quedaron fuera de lo que se llama la Gran Iglesia Católica, la que había seleccionado las tradiciones que le parecían más auténticas sobre Jesús y que al final quedaron como reconocidas como lo que llamamos los textos canónicos".