La Mandataria Chilena recibió un doctorado "honoris causa" en la Universidad de Brasilia. |
BRASILIA.- La Presidenta de Chile, Michele Bachelet, hizo hoy una encendida defensa de los derechos humanos en la Universidad de Brasilia, que le rindió homenaje por su "marcada resistencia a la dictadura en su país".
En la primera actividad de su visita de Estado a Brasil, la Jefa de Estado chilena recibió un doctorado "honoris causa" en esa institución académica de la capital federal del país.
En su discurso, ante unas 600 personas, Bachelet agradeció el reconocimiento y lo hizo extensivo "a todo el pueblo chileno", que ha convertido "la defensa de los derechos humanos en un patrimonio de toda la sociedad".
Dijo que "durante décadas hubo una profunda división entre los chilenos", que supieron construir un nuevo país "de sus dolores y tragedias", pero aclaró que "los errores que puedan haberse cometido no justifican los horrores que hemos sufrido".
Bachelet, que vivió en el exilio entre 1974 y 1979 y cuyo padre murió después de ser torturado en una prisión de Santiago, ratificó su decisión de "revisar la historia" sin "ánimos de revancha".
Según la Presidenta chilena, "las violaciones del pasado no pertenecen solamente al ayer" y están vivas "en la memoria de miles, que no admite un punto final".
En ese sentido, ratificó que ha decidido asumir como "un deber de gobierno la defensa de los derechos humanos" y el esclarecimiento de "toda la verdad", así como la necesidad de "establecer el paradero de los detenidos desaparecidos" del régimen militar de Pinochet.
También citó como misiones de su gobierno "educar a los niños y jóvenes en una cultura de respeto a la dignidad humana" y la firma de todos los tratados internacionales de derechos humanos a los que Chile aún no se ha adherido.
Entre ellos, citó el Estatuto de Roma, que crea el Tribunal Penal Internacional, y los protocolos de la Convención contra la Tortura y de los Derechos de la Mujer, ambos de las Naciones Unidas.
Bachelet se entrevistará posteriormente con el Presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y con autoridades del Congreso y la Corte Suprema.
En el Supremo, se encontrará con la magistrada Ellen Gracie, la primera mujer que desempeña la presidencia de la máxima instancia de la justicia brasileña.