SANTIAGO.- Si pensaba comer ceviche de ostiones, ostras con limón, jardinera de mariscos, entre otras exquisiteces, para la Semana Santa. ¡Olvídese! Si lo hace corre el grave riesgo de terminar intoxicado por no hacer caso a las recomendaciones entregadas por las autoridades de salud respecto a no consumir mariscos crudos, pues están contaminados con vibrión parahemolítico.
Aunque la extracción de mariscos en zonas contaminadas está prohibida, hay simples medidas que minimizan el riesgo de intoxicación, así como el contagio de cólera y hepatitis A.
Los consumidores deben fijarse en que los productos se encuentren en buenas condiciones organolépticas:
los mariscos tienen que estar en sus conchas y vivos (reaccionan al tocarlos) y los pescados deben tener sus agallas de color rojo, pupilas negras y brillantes. Ambos deben oler fresco.
Este miércoles, las autoridades del Ministerio de Salud llamaron a la población a consumir pescados y mariscos en locales establecidos, y exigirlos siempre cocidos.
"Los mariscos deben ser cocidos durante al menos cinco minutos. Ustedes saben que tenemos vibrión parahemolítico, el año pasado tuvimos muchos casos de infección. Este año gracias a las campañas y a que la comunidad está cociendo efectivamente los mariscos hemos logrado disminuir de manera muy importante la enfermedad", señaló la ministra Soledad Barría.
En casa, la buena manipulación también es fundamental. Las personas tienen que preocuparse de lavar muy bien sus manos al cocinar y deben evitar la contaminación cruzada durante la preparación de los alimentos en mesones o lavaplatos.
Un punto importante es que el jugo de limón no sirve para cocer alimentos. Por eso, si no se tiene certeza del estado o procedencia del pescado, no es bueno hacerlo en cebiches.
"Los mariscos hay que cocerlos. El limón no basta, no produce una cocción real, la gente cree que se cuecen con los limones, ésa es la sensación que a uno le da, pero eso no mata la infección", señaló la secretaria de Estado.
¿En qué hay que fijarse?
Pescados
Aspecto general: Pigmentación definida, escasa mucosidad.
Olor: Fresco
Consistencia muscular. Superficie rígida que no se hunda a la presión del dedo, o bien, si lo hace, retorna de inmediato a su posición normal.
Ojos: Pupilas negras y brillantes, de forma y contorno definido. Córnea trasparente e iris pigmentado.
Branquias: color rojo brillante.
Escamas: adheridas con brillo metálico.
Mariscos
Moluscos bivalvos (cholga, chorito, almeja, ostión y ostra) y gastrópodos (loco y caracoles).
Olor: fresco
Estimulación: cierre de conchas dentro o bajo la caparazón
Moluscos Cefalópodos (pulpo, calamar y jibia)
Aspecto externo: pigmentación muy definida.
Piel: lisa y sana.
Olor: neutro.
Color: propio, carne blanca, firme, nacarado.
Tentáculos: bien adheridos.
Crustáceos (jaiba, camarón, langostino y picoroco)
Ojos: negros y brillantes
Membrana torácico abdominal: resistente, brillante y clara.
Olor: Neutro
Equinodermos (erizos)
Olor: fresco
Espículas: Móviles y erectas.