SANTIAGO.- Los padres de niños que fueron violados por el ex cabo nazi Paul Schaeffer, hoy detenido en Chile, justificaron ese delito en que "era la voluntad de Dios", según reveló a la agencia ANSA Herman Schwember, delegado del gobierno en el caso de la Colonia Dignidad.
Schaeffer, de 84 años de edad, enfrenta varios procesos en su contra acusado de cometer delitos que van desde violación y sometimientos a niños y adolescentes, hasta violaciones a los derechos humanos durante el periodo del gobierno militar.
Esta semana el juez Jorge Zepeda procesó al fundador del enclave alemán, construido 300 kilómetros al sur de Santiago, por el delito de asociación ilícita, junto a otras 17 personas, entre ellas varios ex agentes de la DINA, incluido su ex número uno Manuel Contreras.
"Algunos de sus cómplices sabían o tenían que saber que sus hijos estaban siendo violados por Schaeffer y lo aceptaban. Tengo declaraciones de algunos de esos hijos que me dicen que cuando han enfrentado a su padre sobre su irresponsabilidad el argumento (de explicación) fue que 'era la voluntad de Dios'", contó Schwember.
El delegado gubernamental en Colonia Dignidad dijo que, tras siete meses en el cargo, llegó a la conclusión de que los abusos sexuales y las violaciones a los derechos humanos de opositores a Pinochet en ese lugar respondían a un fanatismo religioso y no a uno político de corte nazi.
Recordó que entre otras cosas "la secta dejó de reproducirse en 1982 cuando Schaeffer prohibió los nacimientos. Y una comunidad nazi no hace eso".
"Sí creo que ellos tenían un muy fuerte anticomunismo desde la Alemania de posguerra, pues muchos de ellos arrancaron de la zona del este de Europa", precisó el delegado del gobierno.
El ex cabo nazi que sirvió a la Alemania de Hitler como enfermero del Ejército en la Francia ocupada huyó de su país y llegó a Chile en 1961, luego de ser acusado de cometer abuso sexual a niños que atendía en la Misión Social Privada, organismo que creó en 1959 en su Sieburg natal.
"Salvo en el caso de Schaeffer, de quien puedo fundamentar que debe ser el personaje más malvado que ha habido en la historia de Chile -siendo un genio del mal- todos los otros casos son susceptibles de matices", precisó Schwember.
"Incluso en personas que están presas por varios delitos y que posiblemente van a ser condenadas, en todos ellos hay algo de víctimas, naturalmente con todas las combinaciones", opinó Schwember sobre lo ocurrido durante cuatro décadas en Villa Baviera, predio cercano a Parral.
"La gran mayoría (de los colonos) son principalmente víctimas, aunque algunos de ellos fueron utilizados para maltratar a los demás y ejercieron como matones, vigilantes y delatores, pero en un sistema estructurado para eso", dijo Schwember.
"Los responsables más victimarios que víctimas son Schaeffer y el primer círculo, que son una docena: los que están presos en Chile, los que se fueron con Schaeffer a la Argentina y un par de personas que habían arrancado antes a Alemania", agregó.
Schwember comparó la fuerza de liderazgo negativo de Schaeffer con la que ejercen sectas fanáticas y afirmó que el ex jerarca de Dignidad "era un maestro no sólo de la manipulación de la gente sino en la dominación, con una enorme capacidad de humillar".
Schwember sostuvo que tiene "la certeza moral" de que en Colonia Dignidad "se violaron los derechos humanos en forma muy seria de una cantidad significativa de personas durante un período prolongado".
Sobre los delitos relacionados a el gobierno militar, dijo que se cometieron "en forma intensa hasta el año 1976 y 1977, correspondiendo al período más intenso que coincide al período de importancia de (Manuel) Contreras. Incluso puede haber ocurrido después de los años 90, en tiempo de democracia".
"La relación de Colonia Dignidad no era sólo con la DINA y los aparatos directamente represivos, sino con Pinochet y con el Ejército", explicó.
También aseguró que la relación de Schaeffer con Pinochet significó para el enclave alemán "un gran negocio porque importaron lo que querían, con toda clase de privilegios".
Pero además "se asociaron no sólo con Pinochet y con la DINA, sino con el Ejército en la producción de armas para enfrentar el embargo que Chile sufría en tiempos de la dictadura", añadió.
Los ex colonos, que hoy reciben un tratamiento psiquiátrico financiado por el gobierno alemán, se aprestan a divulgar esta semana una carta dirigida a los chilenos en la cual expresan su visión de lo vivido en las cuatro décadas.
Además, indican sus deseos de reinsertarse en la sociedad para mejorar su futuro.