Arriba de la micro. |
SANTIAGO.- Tras viajar en las micros amarillas, los diputados UDI María Angélica Cristi y Gonzalo Uriarte, denunciaron la existencia de un "rostro oculto de uno de los caprichos más inexplicables del gobierno de Ricardo Lagos" y que -afirmaron- "lamentablemente ha heredado y continuado la actual administración: El Plan Transantiago".
Los parlamentarios dieron a conocer la existencia del retiro arbitrario de 1.150 máquinas de la locomoción colectiva, sin criterios técnicos ni medio ambientales y de acuerdo a reglas del juego hechas a la medida de los concesionarios.
Indicaron que más de la mitad de los buses retirados de circulación la semana pasada corresponden a vehículos fabricados entre los años 1998 y 2005, mientras
circulan libremente máquinas del año 1994.
"Además, dijeron los legisladores, con la implementación de este nefasto plan, se ha abandonado social y económicamente a mas de 2 mil 500 choferes, alrededor de 10 mil comerciantes ambulantes, a 50 mil proveedores y a mil microempresarios, a quienes el gobierno les ha dado vuelta la espalda sin compensación alguna, dejándolos en el más absoluto abandono.
Tanto Uriarte como Cristi advirtieron que en el caso de los vendedores ambulantes que trabajan en el sector de la locomoción colectiva, es una situación extremadamente delicada, pues se trata de personas en desventaja social, a quienes se les instó a organizarse, a adquirir uniformes, a regularizar su situación con impuestos internos, a registrarse, etc., para dejarlos hoy sin su fuente de trabajo y en el más completo desamparo.
Por otro lado, los parlamentarios revelaron las precarias condiciones en las que se encuentran trabajando los choferes de Transantiago, con sueldos que bordean los 200 mil pesos, sin servicios sanitarios y sin espacios para
descansar entre recorrido y recorrido, lo que evidentemente atenta contra sus derechos laborales.
"Es evidente, dijeron los legisladores, que la autoridad no está fiscalizando la calidad de las máquinas, su nivel de emisiones y el cumplimiento de las normas laborales con los choferes".
A las anteriores acusaciones, los parlamentarios gremialistas denunciaron la incapacidad de las máquinas del Transantiago para adaptarse a la ciudad, ya que por su tamaño y estructura se impide que los recorridos cubran y
recorran las calles más angostas de poblaciones ubicadas en las zonas periféricas de la región Metropolitana, obligando a sus usuarios a caminar hasta 10 cuadras para llegar a sus hogares o lugares de trabajo, con el
consiguiente riesgo pues se trata, justamente, de sectores con altos índices de delincuencia.
También dieron a conocer que la disminución de cobertura de recorridos ha obligado a miles de santiaguinos a tomar una segunda y hasta una tercera locomoción, para trasladarse todos los días entre sus hogares y su lugar de
trabajo, lo que está generando enormes costos económicos para las familias más desprotegidas social y económicamente.
Los diputados UDI indicaron que el gobierno debe explicarle a los afectados y a sus familias las razones por las cuales no ha cumplido con el compromiso social
anunciado durante la campaña electoral, en torno a la negativa a compensar a quienes están perdiendo hoy todo el patrimonio que han reunido en una vida de trabajo y explicar el grotesco e inhumano portazo que le ha dado el
Subsecretario de Transportes a las legítimas demandas de los sectores afectados por la implementación del Transantiago.
"El gobierno tiene que explicarle a los santiaguinos las razones por las cuales ha puesto en marcha un sistema de locomoción que, en vez de mejorar sus
condiciones de vida, las ha complicado.
Finalmente, Cristi y Uriarte exigieron que el gobierno debe aclararle al país cuáles son las ventajas de Transantiago, y por qué hasta hoy solo ha traído
consecuencias nefastas para los usuarios y para miles de familias de microempresarios y proveedores que se encuentran ad portas de la pobreza.
