SANTIAGO.- Especialistas en Nutrición de la Universidad de Chile advirtieron que en Chile no existe una cultura del desayuno y habitualmente se mencionan estudios de hábitos alimentarios deficientes y/o altos índices de obesidad..
Según un estudio hay niños adolescentes y familias enteras que están acostumbrados a no tomar desayuno ya sea por falta de tiempo o porque compran cualquier cosa en el colegio o trabajo.
El desayuno es reconocido como la comida más importante del día, fundamentalmente por el impacto que tiene en el crecimiento, en el desarrollo intelectual, en el rendimiento físico, en el trabajo, en el desarrollo cognitivo, entre otros factores.
La importancioa radica en que esta comida es el primer alimento después de un ayuno de diez horas (promedio), y por lo tanto debe reponer la energía y los nutrientes gastados por el organismo durante la noche y que son necesarios para iniciar el día en forma satisfactoria.
La falta de desayuno o consumirlo en forma inadecuada provoca inicialmente una hipoglicemia y debido a esta falta de glucosa que aporta la energía necesaria para que funcione adecuadamente el cerebro, provoca síntomas tales como: dolores de cabeza, cansancio, fatiga, bajo rendimiento intelectual y físico, falta de ánimo, el rendimiento laboral baja y la capacidad de concentración disminuye.
"En los niños influye directamente en el desarrollo de hábitos alimentarios incorrectos que tienden a favorecer el sobrepeso y la obesidad", explica Elvira Yañez, Jefe del Servicio de Alimentación y Nutrición del Hospital Clínico Universidad de Chile. Además, la especialista señala que a esta edad y posteriormente en la adolescencia son muy necesarios estos hábitos, para el aprendizaje y la formación de actitudes con el respaldo y apoyo de padres y educadores.
Las ventajas de tomar desayuno son varias: Aumenta la capacidad física, aumenta el rendimiento escolar; ayuda a tener un crecimiento armónico manteniendo un peso normal; mejora la capacidad de concetración, el aprendizaje, el rendimiento intelectual, la productividad laboral, entre otros.
"Esto cobra relevancia en los niños ya que su organismo está en período de crecimiento y en proceso de maduración. El desayuno debiera aportar un 25% de la energía y nutrientes recomendados aproximadamente", indica la nutricionista.
El desayuno debe considerar leche, cereales o pan, fruta o jugo de fruta, para que el aporte de calcio, carbohidratos y vitaminas sean los necesarios para iniciar una nueva jornada y realizar todas las labores diarias, después de las horas de ayuno y así, recuperar energías y nutrientes consumidos durante la noche.
Un estudio realizado en el 2003 por Adimark en conjunto con una compañía de alimentos, denominado "Hábito del desayuno en niños", con una muestra de 300 madres encuestadas telefónicamente, concluyó que el 97% de ellas está consciente de la importancia de dar a sus hijos un desayuno balanceado: leche, cereales, pan y jugo de frutas, conociendo su importancia para el rendimiento escolar de sus hijos.
El 39% dice que les gustaría dar un desayuno balanceado pero que no tienen tiempo para dárselos. Del total de las madres encuestadas sólo el 2,4% entregó un desayuno considerando los tres alimentos señalados. Este estudio verificó lo fundamental que es crear conciencia en los padres de incorporar diariamente un desayuno balanceado creando un hábito familiar.
Los especialistas en nutrición del Hospital Clínico Universidad de Chile hacen las siguientes recomendaciones:
1.- Tomar desayuno con la familia.
2.- Levantarse temprano para preparar tranquilamente el desayuno.
3.- Destinarle a lo menos 15 a 20 minutos.
4.- Consejos prácticos: dejar el día anterior agua hervida en termos y todo preparado lo que se consideraría para el desayuno.
5.- Acostumbrarse al hábito de tomar desayuno todos los días.
6.- Lograr un compromiso en los padres para que éstos transmitan a sus hijos el ejemplo de hacer un buen hábito de tomar un desayuno balanceado.