SANTIAGO.- Con el fin de evitar agresiones de transeúntes, como las que sufrió la semana pasada, Rafael Maureira Trujillo, el líder de la red de pornografía infantil Paidos, concurrió esta mañana a firmar al Tercer Juzgado del Crimen de Santiago resguardado por dos carabineros.
La diligencia pasó casi inadvertida puesto que "Sacarach" ingresó a las dependencias del tribunal por una puerta lateral para impedir cualquier conflicto.
El abogado defensor de Maureira, Gustavo Menares, sostuvo que la razón por la cual su cliente concurrió con protección policial obedece a "una necesidad que ha surgido a raíz de las declaraciones poco afortunadas de la parte querellante, que de manera voluntaria, producto de sus declaraciones, ha incitado a la opinión pública a reaccionar a través de linchamientos populares".
El profesional dijo que las recientes palabras del abogado Cristián Espejo han creado en la opinión pública una sensación de inseguridad que se traduce en agresiones como la que en la tarde de ayer afectó al Hogar Carlos Oviedo, en donde reside su cliente.
El recinto recibió piedrazos luego de una manifestación efectuada por vecinos en contra de la presencia de Maureira en el lugar.
En tanto, el abogado Menares informó que ya presentó ante un juzgado de garantía una querella contra Claudio Herrera Krell, identificado como uno de los agresores de "Sacarach". La acción legal es por delito de lesiones.
Asimismo, el profesional señaló que ya ofició al Hospital José Joaquín Aguirre para que responda si puede o no efectuar el tratamiento de castración química así como una prueba de virilidad a Maureira. Esto, luego que el Servicio Médico Legal afirmara no tener los medios para efectuar dichas terapias.
El abogado Christian Espejo, querellante en el caso Paidos, no se refirió a las imputaciones de su contraparte, pero sí llamó a no perder el foco del conflicto.
"Yo lo que creo es que aquí el fondo es otro. Aquí lo importante es otra cosa, porque las víctimas no tienen una casa nueva o un lugar distinto donde puedan rehabilitarse. Las víctimas son las importantes, no el victimario", señaló.
A juicio del profesional, la discusión debería centrarse en que los delitos de abusos contra menores fueran inexcarcelables, y que hubiera un fondo pro víctima por ley.