QUINTERO.- Con el fin de continuar la búsqueda de autonomía energética para el país, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, dio inicio esta mañana a la construcción de la primera planta regasificadora de Chile y de Sudamérica, en la comuna de Quintero, en la V Región.
En la ceremonia, la Mandataria aseguró que Chile requiere tener energía suficiente ya que este tema "es un problema que va a ser cada vez más álgido" en la medida en que las economías crezcan".
En este sentido la Gobernante declaró que "Chile está creciendo y esa es una buena noticia, pero esa buena noticia requiere llevar de la mano políticas que nos garanticen autonomía, que no tengamos que estar dependiendo de otros países".
La idea de la iniciativa, que fue impulsada hace dos años durante el Gobierno del ex Presidente Ricardo Lagos, es buscar una alternativa de suministro energético seguro, esto último a propósito de los constantes cortes de gas natural provenientes de Argentina.
El complejo de Gas Natural Licuado (GNL) en Chile, es un proyecto que impulsarán conjuntamente la Empresa Nacional de Petróleo (Enap), Endesa Chile, Metrogas y BGGroup, esta última encargada de la construcción de la planta ubicada en el sector de "El bato" en Quintero.
A la ceremonia asistieron también la ministra de Minería y Energía, Karen Poniachik y también, Enrique Dávila, gerente general de Enap, quien afirmó que "el GNL no será un energético de respaldo para cuando falle el suministro de otros productos convencionales, sino que se transformará en una fuente segura, estable y permanente que alimentará a nuestra matriz energética".
Características
El proyecto de GNL tendrá un costo de US$ 400 millones y una vez puesto en funcionamiento proveerá de gas natural al país a precios competitivos y permanentemente.
Este suministro está orientado a alimentar centrales eléctricas, calderas industriales y consumos comerciales y residenciales a través de Metrogas, Enervas y GasValpo.
Además considera un muelle de aproximadamente 1.300 metros de longitud, la instalación de brazos de descarga de gas, dos estanques de almacenamiento de 160 mil metros cúbicos cada uno y una estación de vaporización.
Durante su construcción se estima que se crearán 400 plazas de empleo y en su punto más alto, unas 800 personas y cuando entre en operación, requerirá de 30 empleos en forma directa y de otras 100 en forma indirecta.