SANTIAGO.- De la buena voluntad de San Isidro dependerán los santiaguinos en los próximos meses. Así quedó claro esta mañana tras la reunión que el intendente metropolitano, Víctor Barrueto, sostuvo por más de una hora con expertos en meteorología.
De acuerdo a lo señalado por Jorge Carrasco, jefe de Climatología de la Dirección Meteorológica de Chile, en este invierno "puede pasar cualquier cosa".
Según el experto, "el pronóstico estacional del Servicio Meteorológico de Chile indica que en los próximos tres meses, en cuanto la presencia del Niño o la Niña no existe, el pronóstico es incierto".
Por esta razón, dijo Carrasco, la única manera de controlar la contaminación en Santiago es vigilar las fuentes de emisión.
El intendente Barrueto, por su parte, reiteró que los modelos predictivos son probabilísticos y que, por lo tanto, cuando fallan "no es que se equivoquen, en su naturaleza está que no son 100 por ciento seguros".
Asimismo, insistió en que cada vez que sea necesario decretarán las medidas pertinentes. "Dado que aún no existe ninguna garantía de que las condiciones atmosféricas mejorarán, "haremos todos los machitunes que sean necesarios para que llueva y ayude en algo", dijo Barrueto.
Por el momento, lo único claro, según la Dirección Meteorológica de Chile, es que el 50 por ciento de déficit de agua caída actual debería quedar en cero con los 18 milímetros que deberían precipitar mañana y los 30 que podrían caer sobre la Región Metropolitana el próximo viernes.