SANTIAGO.- Tres veces la pelota quedó enredada en el follaje del gigantesco magnolio plantado en medio de la cancha del Estadio Nacional, en el singular partido a beneficio de la Fundación Alter Ego que enfrentó a jugadores de varias selecciones chilenas.
El remedio fue instalar a un "arquero" arriba del árbol para devolverla al campo de juego.
De todas formas, los selecionados se las ingeniaron para diblear a este jugador que resultó un verdadero "tronco", como se dice de los jugadores de poca calidad.
El triunfo final fue de 3 goles a 2 para la escuadra que comandó Fabián Estay.
El árbol fue idea del artista Sebastián Errázuriz, el mismo que instaló una vaca en la terraza de un edificio. El magnolio pesa más de 4 toneladas.
La Fundación Alter Ego se encarga de la atención de niños y jóvenes con parálisis cerebral.