SANTIAGO.- El jefe de bancada de los diputados UDI, Marcelo Forni, criticó la forma en que el gobierno de Michelle Bachelet y los partidos de la Concertación han manejado el conflicto con los estudiantes secundarios, acusando una reacción tardía a las movilizaciones, inversiones erróneas y un desigual acceso y calidad de la educación en Chile.
En conversación con radio Universo, el parlamentario señaló que "nadie puede tener una opinión distinta (de la reacción tardía), y no sólo del Gobierno, sino de los partidos de la Concertación, que son cómplices de esta actitud. Nosotros señalamos hace mucho tiempo que hay un problema de calidad (...) pero fue necesario que se tomaran cien colegios y más de cien mil secundarios en paro para darse cuenta de una realidad evidente".
Forni indicó que la disposición del gremialismo siempre ha sido contribuir a mejorar tanto el acceso como la calidad de la educación, y agregó que "hace tiempo que venimos hablando de esto", en especial sobre los resultados de las pruebas Simce, la evaluación docente, la Jornada Escolar Completa y el valor de la PSU.
"Estamos a disposición del Ministerio de Educación para colocar a nuestros técnicos y especialistas a analizar la materia y ver qué es lo que se requiere, porque el gobierno sólo habla de la Ley Orgánica Constitucional de Educación, pero hay muchos más temas que revisar (...) Hay una serie de temas a los que hay que volver a entrar, porque en el discurso de Michelle Bachelet del 21 de mayo, no se dijo ninguna palabra", sentenció el parlamentario.
Es por esto último que Forni aseguró que si bien las movilizaciones estudiantiles son legítimas "lo que no me parece bueno es que la solución no sea técnica, profesional, porque en materia de educación las soluciones tiene que ser de esta forma. Lo hemos dicho año tras año, lo que pasa es que en esta oportunidad la fuerza de los estudiantes fue superior, lo que obligó al gobierno a atender un punto que incluso en nuestros candidatos presidenciales plantearon en las campañas".
Finalmente, hizo un llamado al Ejecutivo a trabajar en una reforma profunda y a redireccionar la inversión en educación: "Llegó la hora no sólo de detener las movilizaciones, sino que de trabajar en una reforma de fondo a la educación. Habrá algunos que digan que Chile invierte poco en educación. Bueno, hoy tenemos disponibilidad mayor de recursos, pero invirtámosla bien, de manera que mejoremos la calidad de la educación".
