SANTIAGO.- Con palabras de agradecimiento por todo lo aprendido de sus colegas y amigos en los últimos nueve años, se despidió esta mañana del Poder Judicial, el hasta hoy supremo Enrique Cury, quien desde mañana pasará a ser parte de un estudio jurídico como consejero.
El magistrado, quien integra hoy por última vez la Segunda Sala de la Corte Suprema, fue saludado por el Pleno en una ceremonia especial efectuada esta mañana, a la que asistieron la mayoría de los ministros de las cortes de apelaciones de Santiago, además de funcionarios judiciales y parte de su familia.
"La experiencia fue sumamente enriquecedora, he aprendido una cantidad de cosas", aseveró el magistrado, quien no dejó de reconocer que como en todo "a veces hay diferencias de opiniones, y cosas en las cuales yo era un poco contestatario aquí en la Corte, pero eso es muy enriquecedor también".
Cury, uno de los penalistas más reconocidos en el país, se mostró muy ilusionado con lo que será su nueva labor, pero a la vez reconoció sentirse apenado de dejar a quienes lo han acompañado desde que asumió como supremo hace nueve años.
Al ser consultado por qué mensaje deja al resto de los supremos, fue enfático en sostener que "sean abiertos de mente".
En la ceremonia, en la que también intervino el Presidente de la Corte Suprema, Enrique Tapia, éste recalcó que el Pleno de hoy, a diferencia del de ayer, en el que juró la ministra Margarita Herreros, es de tristeza por la partida de "un compañero y amigo".
"Realmente lamentamos tu partida", dijo Tapia, quien agregó que el paso del ministro Cury no se olvidará.