CONCEPCION.- "Trabajé por buscar la verdad y en mi resolución está todo", dice Flora Sepúlveda, la primera jueza que estuvo a cargo de la investigación por la desaparición de Jorge Matute Johns.
La jueza habló por primera vez del caso y aunque no se pronuncia abiertamente sobre el contenido de su voluminosa investigación, defiende los siete autos de procesamiento que dictó en contra de igual número de jóvenes que obstruyeron el trabajo del tribunal.
Sepúlveda, quien tomó el caso como una causa por presunta desgracia, avanzó un poco más al caratularlo por secuestro y obstrucción a la justicia, y finalmente, procesó a los siete jóvenes que hoy gozan de libertad.
La jueza sostuvo al diario
El Sur que en sus procesamientos de enero 2001 "quedó acreditado el delito de obstrucción a la justicia, porque había personas que se rehusaban a aportar antecedentes. Si me pregunta cómo habría actuado hoy, digo que tengo la misma convicción".
Dice haberse enterado por la prensa que sus encausamientos quedaron sin efecto, pero que "fue producto de la modificación del artículo pertinente que sacó la obstrucción a la justicia y lo reemplazó por la obstrucción a la investigación del Ministerio Público", indicó.
Pese a los resultados y a las críticas, Flora Sepúlveda sostiene que "trabajé para buscar la verdad" y si bien acreditó el delito de secuestro, no hubo presunciones fundadas para procesar a nadie. "Mientras yo estuve en la causa no procesé a nadie y no debo decir nada más", agrega.
La magistrada pidió a la familia Matute tener esperanza y dijo entender las críticas que le hicieron "porque no todas las cosas que se daban en el proceso a ellos les agradaban".