Gonzalo Fuenzalida, el impulsor de la manifestación en Plaza Italia. |
SANTIAGO.- Una suerte de catarsis colectiva, en que la gente pueda descargar el miedo y la rabia por la delincuencia, intenta ser la inédita manifestación ciudadana que fue convocada para este sábado en Plaza Italia.
El impulsor de esta iniciativa, Gonzalo Fuenzalida, quien junto a su familia fue víctima de un
aterrador asalto días atrás en la comuna de Vitacura, espera contar con una amplia adhesión mañana, y así legitimar la demanda para que el Gobierno ponga freno a la seguidilla de robos que amenazan a las diferentes comunas.
Por lo menos dice que ya ha recibido cerca de mil emails de apoyo en la
página web que creó para dar a conocer el acto. También en el
blog ha recibido testimonios de cientos de personas que aseguran hacer sido víctimas de la delincuencia.
"Me han llegado cerca de mil mails al sitio, de todo Chile, gente asaltada, gente violada, víctimas que no han tenido ni siquiera la posibilidad de hablar a una cámara, a una radio, a un periodista para descargar su frustración", cuenta este abogado de 32 años que se armó de fuerza para crear una pequeña agrupación desprovista de cualquier motivación política y cuyo fin es expresar repudio frente a los delitos.
A través de cadenas por correo electrónico y panfletos repartidos hoy en las principales estaciones de Metro han llamado a la gente a concurrir mañana a las 11:00 horas. El punto de encuentro será el monumento a Manuel Rodríguez, donde algunas personas entregarán sus testimonios y luego darán a conocer un petitorio a la autoridad. Además habrá gente recolectando firmas de adhesión al movimiento anti delincuencia. Según explica, quieren presionar para tener un espacio en el futuro Ministerio de Seguridad Pública.
¿Cuánta gente espera que adhiera a la manifestación?
No lo sé, es como jugar al Kino. Esta cuestión es bien inédita en Chile, que un movimiento ciudadano salga a la calle a exigir sus derechos no es muy común. Entonces no sé que capacidad tenga la sociedad chilena y en el caso de Santiago, de efectivamente dar un paso, salir de la casa y concentrarse en un lugar público y exigir sus derechos. No lo sé, ojalá que sea harta, porque eso te da legitimidad para seguir haciendo cosas. Por lo menos, mails han llegado muchos, de todos lados de Chile.
Imagen del sitio web contra la delincuencia. |
¿Qué han hecho para sumar apoyos?
Mucha cadena, muchos mails. Pero no hay gente poniendo lucas ni nada por el estilo. Si uno tuviera muchos recursos podría contratar a una empresa de comunicaciones que viera la parte comunicacional y a un asistente para que maneje la prensa…no tenemos nada. Somos simples ciudadanos con sensaciones de disconformidad y desamparo y queremos manifestarlo. Y que el que se quiera sumar, se suma.
¿Qué le pareció el anuncio del Gobierno, que envió un proyecto de ley para crear el Ministerio de Seguridad Pública?
Me pareció bueno y creo que por fin vamos a tener un responsable político del tema y nos vamos a seguir escuchando el compra huevos. Porque hasta el minuto nosotros como ciudadanos sentimos que venimos escuchando desde hace muchos años el cuento del compra huevos, se echan la culpa entre todos. Al final uno no sabe a quién acudir.
Ustedes van a recolectar firmas. ¿La idea es hacerlas llegar a La Moneda?
La idea es presionar, primero que nada, con un número importante de gente y quizás tratar de tener un lugar en este nuevo ministerio que se va a formar, porque las víctimas y los ciudadanos comunes no tienen un asiento en ninguna parte del sistema público.
¿Van a proponer ser parte de un consejo o una asamblea para que se escuche la voz de los ciudadanos?
Claro, lo ideal sería que el ciudadano tuviera un representante en este nuevo ministerio. Por eso estamos peleando y también porque exista transparencia en el sistema público, porque exista planificación en el corto plazo, que se empiecen a hacer las cosas de manera coordinada, que exista un plan nacional y estratégico (de combate a la delincuencia), mecanismos de medición, con responsabilidad, o sea que a fin de año se pasen las facturas.
Fuenzalida no cree que la publicidad que le han dado al tema de la delincuencia genere una suerte de terror colectivo. Al contrario, asegura, "el pánico está hace mucho rato. Es cosa de meterse al blog y ver lo que ha gente escribe, son verdaderos tratados de miedo. Al revés, esta manifestación es para empezar a hacer una verdadera catarsis del miedo".
A su juicio, lo que está ocurriendo hoy día es que la gente está subsidiando al Estado en un rol que le compete sólo a él, que es dar seguridad a la gente.
"El ciudadano se está juntando con otros ciudadanos para contratar guardias, enrejar sus casas y convertirlas en cárceles. El ciudadano tiene que empezar a vivir en condominios, a formarse estos barrios casi paramilitares. Entonces la idea es que no terminemos como países latinoamericanos que ya están en eso. Todavía estamos a tiempo para exigir que la autoridad haga su pega y la haga bien", concluye.