PUNTA ARENAS.- Hasta las últimas consecuencias esperan llegar con su huelga de hambre, dos reclusos del complejo penitenciario de Punta Arenas. Uno de ellos, incluso, Carlos Rojas Hernández, llegó al extremo de coserse la boca (se efectuó ocho puntos), como una forma de demostrar que no está probando alimentos, informó Radio Digital FM.
Rojas Hernández dice que está siendo víctima de una injusticia, tras haber sido condenado a 15 años de presidio por un delito que, según él, no cometió (es sindicado de manejar en estado de ebriedad causando una muerte y lesiones). "Con mi huelga seca, busco que se compruebe mi inocencia y que el culpable de todo esto sea condenado por la justicia", apuntó.
Un segundo interno, Cristián Andrés Torres Navarrete, dio a conocer, también a través de una carta, que con fecha 6 de junio inició una huelga líquida, como una forma de llamar la atención a las autoridades de Gendarmería, para que sea trasladado a Puerto Montt, por ser oriundo de esa ciudad. Torres cumple una pena de 5 años y un día de cárcel.