La Presidenta conversó animadamente con mujeres refugiadas en Chile, provenientes del Congo. (Foto: Cristian Carvallo) |
SANTIAGO.- La Presidenta de la República, Michelle Bachelet, encabezó la conmemoración del Día Mundial del Refugiado, que se realizó en el Centro Cultural Palacio de La Moneda.
A la ceremonia asistieron la ministra de Cultura, Paulina Urrutia, el vicario de la Pastoral Social y de los Trabajadores, Rodrigo Tupper, y la representante del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, del Cono Sur, Flor Rojas, además de cineastas, actores y extranjeros refugiados que han sido acogidos en el país.
Algunos de ellos, provenientes del Congo y Haití, recibieron de manos de la jefa de Estado un diploma de reconocimiento por su aprendizaje del castellano.
En la oportunidad, Bachelet expresó que "cuando me invitaron a esta ceremonia yo acepté de inmediato, porque me toca devolver la mano como Presidenta a quienes me la tendieron cuando, como miles de chilenas y chilenos, yo debí dejar lo que más quería y partir cargada de tristezas, de penas, pero, sobre todo, llena de incertidumbre".
Asimismo, la Jefa de Estado recordó que cuando partió al exilio no sabía una sola palabra en alemán y debió insertarse en una sociedad "en la cual uno tiene que aprender lo que aprende en su país desde pequeño".
En este sentido, Bachelet explicó que Chile ha realizado diversos avances en este tema. En lo institucional, se creó la Comisión de Reconocimiento en 1999, y ese mismo año se suscribió también un acuerdo marco con ACNUR para recibir refugiados reasentados. Desde entonces se han realizado seis misiones de selección de reasentados en Azerbaiyán, Pakistán, Ecuador y Costa Rica.
"Los gobiernos democráticos han llevado adelante una política orientada a reconocer el derecho de los refugiados y asilados, reconociendo el principio de la no devolución, despenalizándose el ingreso irregular al territorio nacional y estableciéndose el derecho a un documento de viaje", manifestó la Presidenta.
Sin embargo, pese a todos estos esfuerzos, Bachelet añadió que existe aún mucho por hacer "para que personas que huyen de los conflictos en su país y que buscan un presente y un futuro mejor, puedan sentirse acogidos plenamente en nuestro territorio".
Por ello, anunció que ha instruido al Ministerio del Interior para que, en conjunto con la ACNUR, estudie una nueva legislación para regular esta materia y se adecue a los problemas y necesidades que estas personas tienen hoy en materia de salud, educación y vivienda.
La Jefa de Estado reafirmó, además, "el compromiso de la democracia chilena con las instituciones que se preocupan del problema de los refugiados en nuestro país y también en todo el mundo".
