SANTIAGO.- El diputado de Renovación Nacional, Cristián Monckeberg, inició una campaña informativa en defensa del Parque Vespucio, amenazado con ser destruido por la construcción de la autopista concesionada Vespucio Oriente.
Con esta iniciativa Monckeberg desea informar a los vecinos de Vitacura y Las Condes de las opciones que tiene el Ministerio de Obras Públicas para definir el trazado definitivo de la autopista que unirá los sectores del puente Centenario y Avenida Grecia.
Según el parlamentario, actualmente existen dos alternativas: la primera, alternar la carretera en túnel y por superficie. Este trazado iría en subterráneo entre las calles Francisco de Aguirre y Presidente Riesco, y luego entre Martín de Zamora y Tobalaba.
Sería una carretera urbana de alta velocidad de tres pistas por sentido, que iría por la superficie entre Presidente Riesco y Martín de Zamora y entre Tobalaba y Grecia, cuyo costo bordearía los 400 millones de dólares.
La otra opción es hacer un túnel continuo en los siete kilómetros del recorrido, es decir, entre Puente Centenario y Avenida Grecia. Optar por este tipo de construcción significaría un coste de unos 500 millones de dólares.
"Construir la carretera tomando en cuenta la primera alternativa, implicaría un ahorro de sólo cien millones de dólares, lo cual no se condice de ninguna forma con el beneficio que traería hacerla completamente por túnel. Esta última opción la haría menos invasiva con el entorno y con los vecinos del sector", explicó el parlamentario.
Monckeberg agregó que es necesario considerar la importancia de la conservación y el mantenimiento de las áreas verdes de las distintas comunas.
"Debemos procurar un crecimiento armónico de nuestra ciudad, teniendo en especial consideración la protección al medio ambiente y la calidad de vida de todos los vecinos, las cuales no pueden verse afectadas solamente por un tema de disminución de costos. Construir más barato, será más caro para la ciudad", aseguró.
El parlamentario de RN hizo un llamado a los vecinos a defender el trazado subterráneo, para poder mantener las escasas áreas verdes y la calidad de vida en Santiago.