SANTIAGO.- Con el análisis de la problemática que afecta a sus trabajadores, como las negociaciones con el Gobierno y un posible paro por la violencia sufrida en el ambiente laboral, culminó en la capital la Asamblea Nacional de la Confederación de Funcionarios de la Salud Municipalizada (Confusam), instancia que aglutina mensualmente a la dirigencia nacional y regional de la organización.
Entre los puntos discutidos se encuentra la creciente violencia ejercida sobretodo por usuarias y usuarios de los establecimientos de salud municipal, sea en SAPU o en consultorios hacia los propios funcionarios.
En la ocasión, se destacó que la agrupación ha denunciado públicamente estas situaciones, especialmente los ataques ocurridos al SAPU Pudahuel Estrella y a una paramédico del consultorio Renca.
"Estos casos son sólo una muestra de una realidad que desde hace años sufre el personal que se desempeña en la atención primaria, y que encuentran su explicación en la permanente frustración que viven usuarias y usuarios de la salud municipal ante las conocidas carencias e insuficiencias del sector", agrega un comunicado enviado por la entidad.
Según la Confusam, el preocupante panorama descrito previamente se sustenta "en la actitud displicente, a nuestro juicio, de autoridades de la policía y judiciales, quienes optan por hacer la vista gorda ante hechos denunciados, sin siquiera llevar a cabo una investigación mínima de los hechos".
Por ello, se resolvió entregar al Directorio Nacional de la Confusam el mandato necesario para, si los hechos lo ameritan, convocar a un paro nacional de la salud municipal en protesta ante nuevos hechos de violencia que afecten a cualquier trabajador de la atención primaria.