SANTIAGO.- El Presidente de la Conferencia Episcopal y obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic, manifestó que tras conocerse la sentencia judicial que encontró culpable al sacerdote Jorge Galaz Espinoza por los delitos de violaciones reiteradas en contra de dos menores, "sólo cabe respetar los fallos de la Justicia" y rezar por los niños, sus familiares y el religioso.
El prelado reconoció que a raíz de este episodio ha habido mucho dolor por todas las personas que han resultado involucradas, pero reiteró a la comunidad la importancia que tiene seguir colaborando generosamente con el Pequeño Cottolengo, cuya labor se extiende por Chile y el mundo.
"Un hecho particular como éste no empañará ni desanimará a esta obra de gran contenido evangélico", dijo Goic.
El presidente de la Conferencia Episcopal llamó también a los servidores de la congregación a que continúen su trabajo "con entrega y capacidad de respeto de unos para con otros".
Monseñor Goic sostuvo además que no le cabe "la menor duda" de que la obra de Don Orione y del Pequeño Cottolengo saldrá fortalecida de esta situación.
"Yo confío en que la comunidad rancagüina que ha apoyado por tantos años una obra de extraordinario valor evangélico (como ésta) la siga acompañando, porque hay mucho bien que hacer, mucho amor que transmitir a esos niños y a esos ancianos", afirmó el prelado.
Goic anunció que los antecedentes de la investigación han sido enviados al Vaticano y que será la Santa Sede y los organismos pertinentes quienes les indiquen los caminos a seguir al respecto.
Por su parte,
el superior provincial de la congregación de Don Orione, Roberto Simionato, sostuvo que "lamentablemente no es el fallo que esperábamos", pero aseguró que no les corresponde juzgar los dictámenes de la justicia. Por lo mismo, lo aceptan "con gran dolor pero también con serenidad".