La semana pasada Bachelet y Kirchner acordaron un techo de US$ 4 para los envíos de gas. (AFP) |
SANTIAGO.- Minutos antes de partir al cambio de mando en Perú, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, anunció que el Gobierno chileno envió esta mañana una carta al Presidente de Argentina, Néstor Kirchner, para expresar su molestia por el precio del gas fijado por su administración.
"Hoy he enviado una carta al Presidente Kirchner explicándole de manera franca y clara la posición de Chile frente a los acontecimientos.
Hemos expresado nuestra decepción frente a lo sucedido y que no se condice con la relación estratégica que ha existido, ya por varios gobiernos, entre los gobiernos de Argentina y Chile".
La Mandataria declaró que en la misiva manifiesta su intención de continuar trabajando en tareas comunes, "pero que
va a ser necesario hacer mucho trabajo para poder recomponer las relaciones de confianza y de relaciones estratégicas, para que esto sea una realidad en ambos países".
Las declaraciones de la Presidenta constituyen la expresión más dura de reclamo manifestada hasta ahora por el Ejecutivo frente a la forma con que Argentina se ha manejado en el tema del gas.
Previamente la oposición había criticado la debilidad del Gobierno porque a su juicio no había reaccionado con suficiente firmeza ante Argentina.
Bachelet explicó que el análisis de la resolución que se estuvo realizando desde que esta se conoció, se terminó de revisar hoy en la mañana, tanto jurídica como económicamente.
Una historia de problemas
Bachelet se reunió con su par trasandino el viernes 21 de este mes en medio de la Cumbre del Mercosur, y tras ello, el Gobierno argentino puso un techo de cuatro dólares como máximo a los envíos del gas a Chile (por millón de Unidad Térmica Británica, UTB).
Sin embargo, este lunes a última hora la autoridad trasandina fijó en 45% el impuesto a la exportación del gas que envía a Chile, en circunstancias que todos los cálculos de La Moneda apuntaban a un tributo de sólo 35%.
Con esto,
el precio del gas puesto en frontera pasará de entre US$ 2,5 y US$ 2,8 el millón de BTU que se paga actualmente -dependiendo de los contratos de las empresas- a rangos de entre US$ 4,5 y US$ 4,8 el millón de BTU, vale decir, un alza cercana al 80%.