SANTIAGO.- Los trabajadores sindicalizados de Escondida, la minera privada más grande de Chile, negaron hoy que la compañía los haya llamado al diálogo, luego que ayer votaron a favor de una huelga a partir del 7 de agosto.
Pedro Marín, vocero del sindicato único de la compañía que agrupa a 2.052 trabajadores, aseguró que hasta la tarde de hoy no recibieron carta alguna que acredite una extensión del plazo de las negociaciones, por lo que "no hay diálogo".
Mediante un comunicado, Escondida llamó a los trabajadores a dialogar y confirmó que solicitará una mediación a la Inspección del Trabajo, para que extienda las conversaciones por cinco días hábiles, lo que suspendería el inicio de la huelga, hasta el 7 de agosto.
"Entendemos que esta es una instancia a la que no nos podemos negar. Somos civilizados y dirigentes serios y esperamos que de concretarse una nueva mesa negociadora, esta vez con la presencia de la Inspección del Trabajo, la empresa cambie su postura y acepte negociar", declaró Marín.
El dirigente sindical agregó que el petitorio en que los trabajadores demandan un reajuste salarial de 13 por ciento, más un bono de término de conflicto equivalente a 26.000 dólares para cada trabajador, "es sólo una propuesta, no una imposición".
La empresa, en tanto, ofrece un reajuste de 1,5 por ciento real por sobre los ajustes cuatrimestrales del Indice de Precios al Consumidor que ya tienen los trabajadores y un bono de término de conflicto por el equivalente a 8.300 dólares.
El viernes, 1.981 trabajadores sindicalizados de Escondida votaron por el inicio de la paralización. Sólo hubo un voto en blanco, uno nulo y uno a favor de la propuesta de la compañía.
Escondida produce al año alrededor de 1,4 millón de toneladas de cobre y el precio internacional del metal puede llegar a superar 2,6 dólares la libra como promedio anual.
Analistas de ese mercado prevén que de realizarse la huelga, el precio del cobre podría alcanzar 4 dólares la libra.
