SANTIAGO.- "Le hemos pedido que se concentre en sus labores". Con estas palabras el ministro de Justicia, Isidro Solís, explicó el severo llamado de atención que le hizo ayer al Defensor Nacional, Eduardo Sepúlveda, quien aseguró que la "agenda corta" antidelincuencia haría colapsar los recintos carcelarios.
Solís aseguró que "la política pública carcelaria" es materia de su cartera en conjunto con Gendarmería, restando importancia a las declaraciones del Defensor.
"La política pública penitenciaria la fija el Ministerio de Justicia en conjunto con su órgano ejecutor, que es Gendarmería y no la Defensoría", manifestó el secretario de Estado en el Palacio de La Moneda, donde asistió al anuncio del proyecto de ley para descongestionar los Juzgados de Familia.
En la misma ceremonia se encontraba presente Eduardo Sepúlveda que aunque no mostró interés por responder a las declaraciones del secretario de Estado, afirmó escuetamente que "la Defensoría sigue trabajando como corresponde en el cumplimiento de sus funciones, y no hay ningún conflicto al que nosotros tengamos que referirnos".
Un informe entregado por Sepúlveda el 17 de julio pasado en la Cámara de Diputados, asegura que de aprobarse la llamada "agenda corta" del Ejecutivo contra la delincuencia colapsaría el sistema penitenciario al tener que recibir 9 mil reclusos adicionales cada año.
Al respecto, Solís dijo ayer que las proyecciones que hizo Sepúlveda no corresponden a la realidad, pues el delito que tiene mayor ocurrencia por la reincidencia (70%) -el robo por sorpresa- fue sacado de la aplicación de las nuevas normas en estudio.
El secretario de Estado aseguró que los recintos penales no van a colapsar, pero admitió que en estos momentos están en una situación delicada por la cantidad de población penal que soportan.