TALCA.- La pequeña Jasmín Ignacia Espinosa Ferrada pesó sólo 460 gramos al nacer y pese a su frágil estado de salud se recupera en forma satisfactoria.
La lactante prematura nació tras 28 semanas de gestación en el hospital de esta ciudad.
El alumbramiento de la menor, ocurrido hace 27 días, se produjo mediante una cesárea de emergencia practicada a la madre, Gabriela Ferrada, quien presentó complicaciones vasculares durante el parto, lo que implicó un serio riesgo vital.
"La progenitora estaba con síndrome de hipertensión severo y hubo que sacar a la guagua", señaló el médico pediatra del hospital de Talca, José Wilden, expresando su admiración por la favorable evolución de la lactante, ya que un recién nacido con tal peso normalmente posee escasas posibilidades de sobrevivir.
Jasmín ya ha incrementado su peso en 120 gramos dentro de la incubadora donde se recupera. La pequeña es alimentada vía una sonda con leche materna, vitaminas y electrolitos, requiriendo tratamiento de oxigenación, pero sin presentar dificultades respiratorias ni síntomas adversos.