(Foto: Jaime Bascur, El Mercurio). |
SANTIAGO.- Luego de visitar este domingo la casa del poeta Pablo Neruda en Isla Negra, el juez español Baltasar Garzón se dirigió hasta la ex Villa Grimaldi, en la capital, para conocer el antiguo centro de tortura que operó durante el régimen militar.
La sensación que lo embargó en este recinto, aseguró, "es difícil de describir", ya que "estar en el mismo lugar en donde se produjeron tantas y tan atroces torturas ya te hace sentir un dolor especial".
El juez español agregó que le resulta muy difícil entender "cómo la mente humana se puede degradar hasta tal límite como para permitir y diseñar centros de este tipo".
El magistrado, desde ayer en nuestro país, recorrió el lugar acompañado por abogados de Derechos Humanos, familiares de detenidos desaparecidos y víctimas de la tortura.
"Lo bueno de esa historia es que se puede contar", dijo Garzón, para quien ésta debe servir de ejemplo para todos los chilenos.
Por su parte, Viviana Díaz, secretaria general de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, agradeció al juez español la gestión que realizó en 1998 para procesar al general (r) Augusto Pinochet, quien hasta ese momento, dijo, "se sentía intocable y hoy son sus propios dichos los que lo condenan".