SANTIAGO.- Un número indeterminado de ex pobladores de la Toma de Peñalolén intentó esta mañana volver a ocupar los terrenos que están clausurados y que serán destinados a la construcción de áreas verdes.
Dos buses repletos de personas llegaron hasta el lugar, por lo que se estima que las máquinas llevaban a bordo más de 100 personas.
Según informó radio Cooperativa, hasta la zona ya llegaron Fuerzas Especiales de Carabineros, que intentan dispersar a los pobladores con un carro lanzaaguas y gases lacrimógenos.
Los disturbios más graves se producen en la Calle 8, en el costado sur de la toma.
Además, una docena de ex pobladores ocupó las dependencias del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en calle Isidora Goyenechea, Las Condes.
En el lugar, una persona amenaza con quemarse a lo bonzo, si es que Carabineros impide la nueva toma.
A la sede del organismo internacional no ha ingresado la policía, mientras una ambulancia de la Posta Ariztía se ubicó en la zona, para atender una posible emergencia.
La principal exigencia que plantean los allegados es que de las 24 hectáreas de la ex Toma de Peñalolén, al menos 18 sean destinadas a la edificación de viviendas sociales y no, como establece el plano regulador respectivo, a la construcción de un parque.