El intento de toma terminó con 71 detenidos tras los disturbios.(Foto: Raúl Maldonado). |
SANTIAGO.- Como una "medida de presión irracional" calificó el Gobierno, a través del subsecretario del Interior Felipe Harboe, el intento de algunos pobladores de volver a ocupar la Toma de Peñalolén, situación que terminó con dos líderes del grupo quemados a lo bonzo.
Harboe afirmó que la decisión de los pobladores, quienes según algunas informaciones se quemaron en las afueras de la sede de la UNICEF y de la Embajada de Noruega, constituye una "irracionalidad en la forma de plantear cierto tipo de reivindicaciones".
"El Gobierno reitera su posición de no aceptar, bajo estas medidas de presión, reivindicaciones de cualquier naturaleza", señaló enérgico el subsecretario.
Dentro de las cifras que maneja la cartera de Interior se cuenta un total de 71 personas detenidas tras los disturbios, 31 de las cuales corresponden a mujeres, 36 hombres y 4 menores de edad.
El subsecretario del Interior Felipe Harboe afirmó que la decisión de los pobladores constituye una "irracionalidad".
(Foto: Raúl Maldonado). |
Según informó Harboe, el líder emblemático de la Toma de Peñalolén que se quemó en las afueras de la Embajada de Noruega, José Luis Flores, se encuentra internado en la Posta Central con lesiones "menos graves", mientras que el segundo quemado está en el Hospital El Salvador.
Finalmente, el subsecretario Harboe reiteró que "estas medidas de presión no van a cambiar la política en orden a respetar a los ciudadanos que postulen como corresponde a la solución habitacional".
