SANTIAGO.- Con éxito concluyó la primera y más complicada fase del tratamiento del menor Cristián Francisco Sánchez, quien fue sometido a dos intervenciones quirúrgicas para corregir su mielomeningocele frontal (masa encefálica fuera del cráneo) y el cierre de la fisura de labio. De seguir evolucionando positivamente, pronto podrá ser dado de alta y retornar a Tarija, Bolivia. En seis meses más deberá regresar para la cirugía de cierre de paladar y para evaluar el tratamiento futuro a seguir de acuerdo a su crecimiento y desarrollo.
El pequeño de tan sólo un año y tres meses y de baja condición socioeconómica, llegó a nuestro país a la Fundación Gantz acompañado de su madre Isabel Farfán con el fin de poner remedio a su fisura labiopalatina, malformación que fue imposible corregir en Bolivia debido a la falta de experiencia médica en este tipo de casos.
Una vez en Chile, la Institución pro ayuda al niño fisurado puso sobre aviso a la madre sobre la urgencia de corregir antes el mielomeningocele frontal, problema desconocido hasta ese momento por la familia. Asimismo le informó que el menor además presentaba una tercera deformación conocida como Síndrome Treacher y microsomia derecha.
Dado que el meningocele frontal no es la especialidad de Fundación Gantz, esta inició rápidamente una campaña solidaria a través de los medios de comunicación, con el objetivo de recolectar los recursos económicos necesarios para llevar a cabo la primera y más urgente cirugía correctiva.
Paralelamente la organización puso en antecedentes a la Presidencia de la República y al Consulado de Bolivia en Santiago, lo que permitió que el menor obtuviera residencia por un año, incorporación al servicio de salud pública y por lo tanto, el acceso a la cirugía y hospitalización en una institución pediátrica.
Gracias a las gestiones realizadas, al apoyo de los medios de comunicación y a la solidaridad del pueblo chileno, finalmente se logró recaudar cerca de cinco millones de pesos para solventar los gastos de alimentación y estadía del menor y su madre, así como algunos equipamientos pre quirúrgicos necesarios.
Por otra parte, las gestiones realizadas con la Presidencia de la República permitieron que Cristián fuera intervenido del meningocele frontal, con costo cero para la familia y excelentes resultados médicos para el menor. Esta primera cirugía fue realizada en el Hospital Roberto del Río por el neurocirujano pediatra Dr. Alejandro Cáceres.
Tras recuperarse de la compleja operación, el pasado 3 de octubre el Dr. Luis Monasterio procedió a realizar el cierre del labio fisurado, corrección primaria de la nariz y la extracción de los papilomas faciales, en el Hospital del Niño Fisurado de Fundación Gantz. Lo anterior es parte del tratamiento y rehabilitación de la fisura labiopalatina, el cual será realizado y financiado íntegramente por la fundación.
Una vez dado de alta, el pequeño Cristián podrá retornar a su país, debiendo volver en seis meses más para ser intervenido de la fisura de paladar y para evaluar las futuras acciones a seguir, que contempla el tratamiento.
