VALPARAISO.- Un feroz ruido subterráneo antecedió al de cientos de vidrios rompiéndose por la sacudida de un terremoto y, siete minutos después, una bengala anunció la inminente llegada de tres devastadoras olas. Afortunadamente, se trató de un simulacro.
Las autoridades encabezaron un masivo ejercicio en la tarde del martes en el puerto de Valparaíso y las vecinas Viña del Mar y Concón, en la costa central de chilena, en el que participaron unas 15.000 personas y que se considera como el más amplio realizado hasta la fecha en el país.
"En la vida real ojalá no llegue a ocurrir un evento de este tipo, pero nos obliga a estar preparados’’, dijo a periodistas, Carmen Fernández, directora de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) al entregar sus primeras impresiones tras el simulacro.
En Chile, que forma parte de una inestable zona que rodea el Océano Pacífico y donde chocan las placas continentales, ocurrió en 1960 el mayor terremoto registrado en la historia mundial, con una magnitud de 9,5 grados cerca de la ciudad sureña de Valdivia.
En agosto, el National Geographic Channel emitió un programa especial sobre terremotos que incluyó la simulación computacional de un cataclismo de similar potencia al de Valdivia, pero en Valparaíso y Viña del Mar, que forman el segundo núcleo urbano más poblado después de Santiago.
La presentación del canal de televisión mostró imágenes de casas y edificios derrumbándose como naipes en Valparaíso y una ola arrasando la turística Viña del Mar, que causaron temor entre los habitantes de estas localidades ubicadas a una hora y media en auto desde la capital.
"El sentido de esta producción que hizo el National Geographic fue una presentación en negativo (...) La diferencia con el simulacro es que esta es una respuesta en positivo (...) frente a una potencial situación de catástrofe’’, dijo a Reuters Ricardo Bravo, gobernador provincial de Valparaíso.
Para el simulacro se dispusieron puntos especiales en plazas y calles de Valparaíso, Viña del Mar y Concón, donde se instalaron grandes parlantes desde donde se anunciaba lo que estaba pasando.
Se "escuchó’’ primero un fuerte ruido subterráneo, que simulaba el inicio del terremoto con efectos especiales que activaron los planes de emergencia para ver su ejecución y también educar a la población sobre cómo enfrentar un posible cataclismo.
Hubo simulación de incendios en edificios, con actores que aparentaban estar heridos, bomberos que iban al rescate de personas atrapadas, a los que se sumaron agentes de carabineros, militares y navales.
"Me gustó mucho y la gente estuvo muy atenta, a pesar de que habían muchos que estaban de espectadores’’, dijo a Reuters, Alejandra Pinto, actriz de 25 años, una de las decenas de actores que participaron como heridos y que ayudaron a la puesta en escena del simulacro.
Siete minutos después del supuesto movimiento telúrico se vieron en el cielo bengalas y luego por altoparlantes se informó de tres olas que, con intervalos, azotaron en el ensayo a Valparaíso y las ciudades vecinas.
Las escuelas públicas y privadas de la zona pusieron en marcha sus propios planes de seguridad y lo mismo ocurrió en algunos edificios completos.
Valparaíso es sede del Congreso chileno y los senadores y diputados también participaron del simulacro. Pasadas las 16.00 hora local interrumpieron sus reuniones y abandonaron el imponente edificio del poder legislativo.
"Yo sé que esto produce gasto para todas las instituciones, pero vale la pena. La verdad es que todos tenemos un poquito de temor de que pueda pasar algo’’, dijo a Reuters, Lucila Martínez, de 70 años, quien asegura haber presenciado un maremoto cuando era niña en la localidad norteña de Chañaral.
El gobernador de Valparaíso dijo que el simulacro del terremoto y del tsunami fue planeado antes del programa del National Geographic y sigue a las pruebas para enfrentar otras situaciones de emergencia como lluvias torrenciales o incendios en Valparaíso, cuyo casco antiguo ha sido declarado Patrimonio Histórico de la Humanidad.
"Este es un simulacro que está dirigido a generar conocimiento y también a establecer conductas en la población de cómo debe realizarse una respuesta a una situación real como puede ser un terremoto asociado con un tsunami’’, dijo el gobernador.